Estudiantes, a 15 años de la conquista de la Copa Libertadores

Ningún 15 de julio es uno más para la historia de Estudiantes. Y es que el mencionado día, pero de 2009, el Pincha bordaba sobre su escudo nada más ni nada menos que la cuarta estrella dorada por la obtención de la Copa Libertadores de América.

En esa ocasión, aquella noche en Belo Horizonte los dirigidos por Alejandro Sabella completaron una faena que en la previa era realmente compleja. Y es que, tras el empate sin goles en La Plata del 8 de dicho mes, el León debía ir a buscarlos a suelo brasileño, algo que logró gracias a Gastón Fernández y Mauro Boselli, los encargados de los festejos de aquel 2 a 1 ante Cruzeiro que había comenzado torcido, con el 1 a 0 de Henrique para los locales en los primeros minutos del complemento.

Aquella noche, el equipo de Pachorra que supo escribir una página dorada en la historia Pincha, formó con: Mariano Andújar; Christian Cellay, Rolando Schiavi, Leandro Desábato y Germán Ré; Enzo Pérez, Rodrigo Braña, Juan Sebastián Verón y Leandro Benítez; Mauro Boselli y Gastón Fernández.

Además, en la segunda mitad también vieron acción: Matías Sánchez (por Braña), Juan Manuel Díaz (por Benítez) y José Luis Calderón (por Fernández). En el banco quedaron Damián Albil, Federico Fernández, Maximiliano Núñez y Juan Manuel Salgueiro.

De cara a un aniversario más que especial, días atrás se viralizó una historia de Mariano Andújar, quien recibió a varios de los protagonistas de aquel plantel en su domicilio particular, a los cuales agasajó con un asado bien Pincha.

Lo concreto es que además de aquello entre los protagonistas, los fanáticos del León estarán festejando este 15 julio como otros tantos por lo que se consiguió aquel miércoles, en el que el club se volvió a ubicar en lo más alto del continente.

Aquella consagración en la Libertadores, además, le dio al equipo de Sabella la chance de participar del Mundial de Clubes, en el cual estuvo a segundo de dejar de rodillas al mejor Barcelona de la historia, con un muy joven Lionel Messi en su máximo esplendor.