Conmoción: apareció muerto en un arroyo el último prófugo del golpe al Banco Provincia en La Plata
| 16 de Julio de 2024 | 19:55

Este martes, la conmoción invadió por completo el Parque Martín Rodríguez, de Ensenada. Allí, se halló a un hombre, de 28 años, sin vida en el medio del monte luego de un llamado al 911. El implicado estaría involucrado en una persecución ocurrida hace algunas jornadas en las inmediaciones, donde un patrullero perdió el control y volcó. Además, se conoció que tenía un pedido de captura vigente tras el intento de robo a la sucursal del Banco Provincia ubicada en 1 y 67 ocurrida en julio del año 2023.
Según informaron voceros policiales, el hallazgo se produjo en las últimas horas a raíz del llamado de la madre al 911, luego de que permanecía ausente desde hace unos diez días. Allí, los uniformados llevaron a cabo un rastrillaje por el lugar y, luego de varias horas, dieron con el hombre sin vida. Asimismo, informaron que el sujeto había sido exonerado de la Policía de la Provincia de Buenos Aires en el año 2021, luego de un robo a una clínica ubicada en la jurisdicción de la Comisaría 9º de La Plata.
En diálogo con este medio, voceros de la fuerza también señalaron que el implicado era buscado luego del golpe comando ocurrido en la sucursal del Banco Provincia de 1 y 67.
Además, indicaron en diálogo con Diario EL DIA que el hombre "no tenía ninguna herida de arma de fuego ni tampoco una herida similar de un arma blanca". A su vez, la muerte se habría producido hace algunas jornadas y no en las últimas horas. Desde la fuerza señalaron que en la morgue policial se terminará de develar las causales de muerte.
Entre las pertenencias halladas en las prendas de ropa, había varios billetes de la moneda nacional y dos llaves de vehículos marca Fiat. Cabe resaltar que el vehículo que era perseguido el 9 de julio por la proximidad del parque era un auto Fiat Argo color blanco, que terminó siendo abandonado a escasas cuadras.
En ese marco, los pesquisas investigan si el individuo estaba involucrado en una cinematográfica persecución, ocurrida en la madrugada del 9 de julio, que casi termina en tragedia luego del terrible vuelco de un patrullero en Ensenada. Posteriormente, se halló el vehículo que era perseguido pero sin su ocupante. Los efectivos, solo encontraron en el interior del vehículo un cuchillo. En las próximas horas, se cotejarán las llaves encontradas, para determinar si se trata del mismo hecho.
El golpe comando a la sucursal del Banco Provincia
El 19 de julio del año pasado, la tensión se apoderó del banco tras la irrupción de cuatro hombres con chalecos antibala y ametralladoras, minutos después de las 10 de la mañana. Tras 150 segundos de terror, la superbanda abandonó el edificio con las manos vacías.
En aquella oportunidad, el grupo comando habría cometido "errores claves" que afectaron su ataque. El insólito desacierto se produjo con el horario en el que se abre el tesoro. A pesar de llevar por la fuerza al responsable de la sucursal hacia el lugar, la víctima les explicó que era imposible abrirlo manualmente. “Se abre automáticamente”, les informó para su sorpresa.
Según las imágenes de las cámaras internas, para salir del edificio, los delincuentes usaron a una mujer de escudo humano. Era su salvoconducto de que nadie les iba a disparar al momento del escape. Por suerte, antes de meterse en el rodado, la liberaron sana y salva.
Pocos minutos después, la noticia del incendio de dos autos en 8 y 68 se llevó toda la atención de los móviles que recorrían la zona.
Además, hubo una serie de llamados “truchos” al 911 denunciando falsos hechos delictivos en la zona. “Habrían intentado despistar o alejar a la Policía para tener una especie de zona liberada al momento del ingreso al local”, informaron en aquel entonces.
El auto de la fuga, un Chevrolet Onix blanco, fue encontrado abandonado en las calles 64 y 121, a 15 cuadras de la sucursal.
Cómo sigue la investigación del fallido ataque al banco de "La banda del Coatí"
En diálogo exclusivo con fuentes de la Justicia, el hombre que apareció sin vida era el único prófugo de esa banda tras el golpe. Asimismo, reconoció que la causa continúa en una ardua investigación y se realizarán nuevos pedidos de detención.
La banda mixta, al estar integrada por ladrones y policías, había cometido 15 violentas entraderas. La investigación fue caratulada desde la UFI N° 17 de la fiscal María Eugenia Di Lorenzo como una mega asociación ilícita con la participación de policías y peligrosos delincuentes. En el marco de la causa se realizaron unos 20 allanamientos y se requirieron los arrestos al juez de garantías Juan Pablo Masi.
Uno de los últimos allanamientos se produjo en una gomería ubicada en 80 entre 1 y 115, del cual participó la Policía Federal, dado que la Bonaerense fue corrida de las actuaciones, por existir entre los sospechosos ocho integrantes de esa fuerza. La superbanda estaría compuesta por, al menos, 16 personas.
El líder de la banda, apodado "Coatí", cayó tras una persecución un mes y medio más tarde del golpe. La captura se produjo en Almirante Brown, en el Sudoeste del Conurbano bonaerense. Tras una entradera en dicho distrito, los agentes de la fuerza lo detuvieron y en un principio no supieron de quien se trataba, ya que andaba con documento falso.
Residía en Altos de San Lorenzo antes de su detención y su rol en la banda delictiva que causaba estragos era “de jefe de una organización criminal dedicada a cometer hechos violentos bajo la modalidad entradera”.
La superbanda liderada por "Coatí" tenía entre sus filas a Bahiano, un joven de 25 años, que permanecía detenido desde junio y fue liberado a los tiros por sus cómplices el 9 de octubre del edificio judicial de 7 entre 524 y 525, donde había concurrido con una fuerte custodia del Servicio Penitenciario Bonaerense a raíz de una diligencia.
Tras la diligencia, y cuando el detenido era llevado desde el interior de ese edificio hasta la unidad de traslado estacionada en la vía pública, los dos guardias que lo custodiaban fueron abordados por cinco delincuentes armados y con sus rostros cubiertos que se movilizaban en un auto de color rojo.
Diez días más tarde, la Policía Bonaerense logró recapturarlo cuando manejaba un auto Alfa Romeo color blanco en la zona de Berazategui. Al momento de su fuga, sufrió un disparo con orificio de entrada y salida, por lo que se realizaba curaciones caseras cuando permanecía oculto en una vivienda precaria de la zona ribereña de Quilmes. Junto a él se encontraban otros sospechosos, de 24 y 27 años. Al momento de la detención, los pesquisas secuestraron dos armas de fuego, una pistola marca Glock calibre 9 mm y una pistola Colt calibre 45, ambas sin numeración visible
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