Los Pettinato: familia de ovejas negras
Edición Impresa | 18 de Agosto de 2024 | 04:20

Como músico y conductor, Roberto Pettinato tuvo sus momentos de gloria, sin embargo, en los últimos años, su nombre fue arrastrado por una ola de denuncias de acoso y abuso sexual que lo borraron de la faz de la televisión. Confinado desde entonces a la radio y a las presentaciones teatrales, su apellido ha seguido ligado a los medios a través de sus tres hijos mayores, quienes, al igual que su padre, han quedado envueltos en diferentes escándalos de repercusión nacional.
Ex miembro de la emblemática banda Sumo, y luego solista, Roberto Pettinato llegó, gracias a su carisma y habilidad para la comunicación, a los medios. Al frente de varios programas, se lucía con su perfil ácido y humor negro. Casado en tres oportunidades, tuvo a sus primeros tres hijos con la primera mujer, Cecilia Dutelli: Tamara, Homero y Felipe. En segundas nupcias se casó con Gabriela Blondeau, una historia que duró ocho años y de la que no nacieron frutos. Sí nacieron dos, Lorenzo y Esmeralda, con su tercera mujer, Karina El Azem, las -hasta ahora- ovejitas blancas del polémico clan.
Pettinato siempre disfrutó de su rebeldía: cada vez que le ponían un micrófono en frente, el conductor y saxofonista se despachaba con alguna declaración polémica. Algunas parecían diseñadas a irrumpir en la corrección política que invade todo en los últimos tiempos; otras, simplemente, provocar. Pero de tanto irrumpir y provocar, un día Petti fue más allá: seguramente no se habrá imaginado que por una declaración iba a terminar en el banquillo de los acusados por un pasado plagado de situaciones de extralimitación y acoso en el ámbito laboral.
“A veces pienso que el acoso sucede porque la otra persona tarda mucho tiempo en decirte que no quiere coger con vos. Si la otra persona lo dijera rápidamente, el 50% de los hombres se achicarían. No podemos vivir en un lugar en el que no se pueda hacer un chiste o decir un piropo, eso significaría que el fundamentalismo se lo tragó. Es verdad que son más los tipos que les pegan a las mujeres. A mí, la mamá de Tamara me tiró un teléfono de los viejos, los Siemens, esos pesados, por la cabeza y me fui a la gira de Sumo con un huevo gigante en la cara. Me podría haber matado pero yo no se lo iba a devolver”, aseguró en 2018 en una entrevista y ahí empezó su cancelación.
“Ojalá nos hubieran avisado antes a las chicas de Rock and Pop, así nos evitábamos los comentarios groseros, los manotazos a esquivar, los besos en el cuello a evadir y todo eso jamás consensuado o requerido”, tiró la periodista Fiorella Sargenti
Mientras que Señorita Bimbo, expresó: “Si sos mujer y trabajaste con Pettinato sabés de lo que habla. A mí me mordía el cuello además del bullying fuera del aire con cosas como ser adoptada, nivel quinto grado. Un cerdo”.
En tanto que la locutora Mariana de Iraola, aseguró: “Siendo el conductor de un programa, tira la boca, la lengua, te agarra fuerte de los brazos, si te descuidás se baja los pantalones. Y algunos compañeros y jefes cuando te quejas, te dicen ‘vos sos mas viva que él, no le des bola’. ASCO”.
Con el correr de las horas, más y más mujeres se sumaron a las denuncias contra Petti. Dady Brieva aseguró que La Chipi Anchipi, que trabajó junto a Pettinato, tuvo algún tipo de problema con el conductor: “La pasó mal. Yo le insistía con hacer algo, pero paré con el tema porque me dijo ‘lo que no me cagó me hizo fuerte’, y yo soy un soldado de mi mujer”.
Luego, llegaron las palabras de Karina Mazzocco. La conductora habló de una experiencia “muy difícil” en “Todos al diván”, el ciclo emitido entre 1999 y 2001 por Canal 9, donde tuvo que poner freno a los insistentes avances de Petti. “Lamentablemente tuve esa mala experiencia. Esto no va más: hoy en día un hombre va a medirse a la hora de decir un piropo o de tirar una mano a ver si toca algo, o va a pensar dos veces antes de destratar a una mujer. Por eso lo pongo en palabras, me parece importante para que se pegue un volantazo en esta sociedad”, contó la conductora televisiva.
Horas después, se sumó la voz de Emilia Claudeville, que trabajó junto al rockero en “Duro de domar”. “Estuve todo un año encerrándome en mi camarín. Tuve que pedir la llave y la vestuarista me la dio porque sabía de lo que se trataba el tema. Yo sufrí acoso de parte de Roberto Pettinato. Yo también sufrí violencia de parte de Roberto Pettinato. Sentí que su forma era así, todos lo sabían, todos lo veían. Ese personaje se naturalizó tanto...”, relató la panelista y modelo en una entrevista con Julia Mengolini en su programa “Segurola y Habana”.
Pero la más picante fue Malena Pichot, como suele ocurrir. “Hay cosas que vengo escuchando hace años. Que él (Pettinato) te agarra, te besa, se desubica. Incluso, a chicas no conocidas les mostró el miembro”, afirmó en “Intrusos”.
Josefina Pouso, que trabajó con él en “Un mundo perfecto”, también contó sobre su mala experiencia: “Teníamos el camarín compartido con Amalia Granata y un día él decide que yo tengo que estar en un camarín sola. (...) Mi situación límite fue cuando él se mete e intenta tocarme y yo le dije fácticamente que ‘no’, y lo hice no sólo de forma verbal sino también física. Le pegué una trompada en el estómago y le dije ‘la próxima vez te rompo la cara y explicale a tu mujer por qué’”.
La última en dar testimonio fue Fernanda Iglesias, y fue contundente: “No fui novia de Roberto, yo fui acosada. Él se metía en mi camarín y me ponía la mano en la vagina, como si fuera una violación”.
Después de ese torbellino de denuncias, Pettinato “desapareció”. Hace unos meses, volvió a ser noticia y habló: “No pasó absolutamente nada”, dijo, y volvió a generar rebotes.
Martina Soto Pose, con quien Pettinato había trabajado en “Un mundo perfecto” y luego en “Caiga Quien Caiga”, lo escuchó y explotó: “No le den más aire a esa inmundicia de ser. No es excéntrico. Es un sor...corta la bocha, diría Ivo”, tiró la periodista, quien, interactuando con una seguidora, dejó en evidencia el “ritual” que Pettinato le hacía a las chicas nuevas que trabajaban con él.
Según Soto Pose, Pettinato “encerraba a compañeras de trabajo en una oficina o camarín a toquetearlas” y “también se las tranzaba a la fuerza en su primer día de laburo a modo de ‘iniciación’.
Tamara Pettinato
TAMARITA, LA PANELISTA
Siguiendo los pasos de su padre, Tamara Pettinato se abrió camino en el mundo del panelismo comentando sobre espectáculos, entre otros temas. Hace radio con Ernesto Tenembaum, televisión con Beto Casella y también participa de un programa de streaming en OLGA. Aunque tiene un perfil alto, y ha estado involucrada en diferentes polémicas, ninguna como las que comenzó a tener desde 2020 cuando su nombre apareció en el listado de las visitas a la Quinta de Olivos. Su argumento fue que fue a debatir con el entonces presidente, Alberto Fernández, un asunto privado. El escándalo se suscitó porque, en ese momento, regía una estricta cuarentena que, si no se cumplía, tenía consecuencias judiciales.
Desde entonces, la mayor de los hijos de Pettinato comenzó a ser hostigada en las redes por opositores al gobierno peronista que, cada tanto, se lo recordaban. Ella nunca quiso contar cuál había sido ese asunto privado que fue a charlar con el mandatario y para el que, incluso, hasta se llevó una amiga.
Pero todo cambió en las últimas semanas cuando, en el marco de una feroz denuncia por violencia de género contra Fernández hecha por su ex mujer, Fabiola Yañez, un video privado que muestra a Tamara chichoneando con Fernández en el despacho presidencial de la Casa Rosada, encendió la mecha del escándalo otra vez. A juzgar por los diálogos, los protagonistas del video mantenían un affaire y, entonces, quedó claro el “asunto privado” que tenían que discutir en 2020.
Tamara Pettinato está en el centro del huracán mediático por su affaire con el ex presidente
“Me están usando”, se defendió Tamara Pettinato, que ante el escándalo se fue a esconder al sur, junto a su novio. Según ella, filtraron esos videos para tapar el otro escándalo.
Pero hay más porque, en los últimos días, apareció una información aún más sensible: la panelista había sido contratada por la Presidencia de la Nación para participar de un evento oficial y por lo que le habrían pagado 4500 dólares por unos cinco minutos. Ella negó haber sido “acomodada” y dijo que no cobró la cifra que trascendió.
Homero Pettinato
HOMERO, EL HUMORISTA
“Hubiera preferido tener una hermana carpintera”, dijo, entre risas, Homero Pettinato, haciendo humor del escándalo. Se refería, claro, al tema de la semana: los polémicos videos filtrados de Tamara coqueteando con Fernández.
Homero, que es comediante, locutor y animador, heredó de su padre el estilo filoso. Así, quedó metido en una fuerte polémica cuando, en el marco de una entrega de premios a las mejores producciones de streaming (él trabaja en OLGA), hizo un “chiste” que no le cayó bien a la mitad del país.
“La mitad del país votó a un tipo que se coj… a la hermana”, tiró, y causó enorme revuelo.
Entonces, cuando su hermana quedó en el ojo del huracán mediático, y ese medio país le devolvió con la misma medicina, Homero salió a pedir perdón.
“Hice un chiste hace un mes y algo que en el momento me pareció cool, que es algo interno opositor que se da por lo unidos que son Milei y su hermana. Me dedico a hacer reír y en ese chiste hice todo lo contrario: hice que medio país se sienta iracundo y resentido con mi persona”, explicó.
“Pido disculpas a Javier Milei y a su hermana por ese chiste. Es violento. Violenta a la hermana de Javier Milei. Estas cosas duelen. Lo que dije le habrá dolido a la familia, a los padres, a los primos, a quien sea su círculo de afectos no es lo que a mí me representa como comunicador así que pido disculpas una vez más por ese chiste”, expresó.
Más adelante, además de bromear con que le hubiera gustado que le toque una hermana anónima, también hizo un chiste sobre Felipe, de quien dijo que le hubiera gustado que fuera un contador. Pero no le tocó.
El antes y después de Felipe Pettinato, que tuvo una impactante transformación para parecerse a Michael Jackson
FELIPE, EL IMITADOR
Felipe es, de los mayores, el hijo más chico de Roberto. Tiene 31 años y se presenta en su perfil de Instagram como “actor, bailarín y cantante; considerado el mejor imitador de Michael Jackson de Latinoamérica”. Su popularidad se debe a su sorprendente parecido físico con el fallecido rey del pop. Un parecido que no es natural sino que, a lo largo de los años, pasó varias veces por el quirófano buscando ese aspecto. Sin embargo, también ha enfrentado conflictos relacionados con sus problemas de adicciones y ha estado involucrado en peleas familiares.
Recientemente, fue condenado por abuso sexual simple contra una adolescente que era la hermana de su novia. La víctima tenía 15 años en el momento del ataque, y Felipe recibió una condena de nueve meses de prisión en suspenso. Aunque no irá a la cárcel debido a que se trata de un monto excarcelable, este caso ha sido un punto de controversia en su vida.
Según la denuncia, el hecho ocurrió en marzo de 2018 cuando Felipe dormía en la casa de su entonces pareja Sofía Colosante y siendo la madrugada, él se levantó y se cruzó con la hermanastra de ella.
La denuncia refirió que él la tocó en sus partes íntimas por sobre sus prendas y luego de lo cual sobrevino la denuncia tiempo después.
En el juicio, se incluyó el testimonio por escrito del neurólogo Melchor Rodrigo quien asistía a Pettinato y murió en mayo del 2022 en extrañas circunstancias cuando ambos cenaron en un departamento de Belgrano.
Es que Pettinato logró salir sin ningún tipo de lesión, en tanto que Melchor quedó atrapado por las llamas y por eso él está procesado por incendio seguido de muerte.
En las últimas semanas, se supo que Felipe había vuelto a una clínica de rehabilitación por su adicción a las drogas.
“Felipe está muy bien, internado en una clínica. Es un gran y enorme paciente, no es un tipo quilombero, entonces evoluciona súper bien. Esto es ahora. Después nobody knows (nadie sabe). El futuro tuyo, el mío, el de él, no lo sabemos”, aseguró al respecto Pettinato padre.
Tamara y Homero pettinato bromeando con un muñeco de Alberto Fernández
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