Delon y Argentina: su amor por el tango y su “amistad viril” con “El Macho” Monzón, a quien visitó en la cárcel

Amante del tango, en particular de Astor Piazzolla, Alain Delon vino muchas veces a nuestro país. Pasó por el Festival de Mar del Plata, le dio notas a Susana Giménez, Mirtha Legrand y Valeria Mazza, pero, claro, la postal más recordada del galán en nuestro país la brindó en la cárcel de Las Flores, Santa Fe, cuando fue a visitar a su amigo, Carlos Monzón.

Apasionado del boxeo, la estrella francesa estuvo en primera fila en Montecarlo cuando en mayo de 1971 Monzón le daba la revancha al italiano Nino Benvenuti, a quien había derrotado ocho meses antes en Roma. Paliza del argentino: Delon salió del combate absolutamente fascinado con la figura del boxeador santafesino con esos rasgos toba y con la potencia de sus puños.

Esa fascinación fue creciendo. Delon puso dinero para promocionar una defensa de Monzón, ane el cubano José Ángel ”Mantequilla” Nápoles, una pelea en el conurbano parisino a la que acudió, entre otros, Julio Cortázar. El santafesino aparecía anunciado con el apodo que le había puesto el actor: “El Macho”. Para Delon, Monzón era la epítome de la masculinidad. El púgil salió al ring con un tema de Gardel, también por recomendación del francés. Tras el triunfo, hubo fiesta en el emblemático Lido, en una noche llena de estrellas.

Se hicieron amigos. Y Monzón comenzó a pasearse entre el jet set internacional. “Es un tipo bárbaro y un buen amigo. Él se largó a organizar boxeo en mi pelea con Bouttier y ahí empezó la amistad. Es trabajador, serio, responsable y no está en estrella”, le dijo Monzón a Gente en 1975.

Delon escribió un año más tarde el prólogo de su biografía: “Es un conquistador y un príncipe, es un domador y es la bestia, es el matador y el toro bravo, es el hombre y es un animal. Es Carlos Monzón. Es, en definitiva, el macho, en español. Pero, en Argentina, no se dice que Carlos sea un macho. Dicen que es EL MACHO. Es decir, perfección viril. Esa cosa misteriosa e inexplicable que brilla en ciertos hombres y que hace que cuando aparecen, simplemente, cada uno perciba que nacieron para tener un reino”, escribió.

En febrero de 1988, ya retirado, el campeón asesinó a su pareja de entonces, Alicia Muñiz, y terminó preso. Hacía mucho ya que no se veían ni hablaban pero Delon, pero el actor defendió públicamente al boxeador y luego viajó a Argentina a visitarlo en la cárcel.

“Carlos”, le dijo entonces Alain Delon a su amigo, “yo solamente quiero decirte que, para mí, sos un hermano”.