Gimnasia logró todo lo que necesitaba: jugó un gran partido, venció a Racing 1 a 0 y Benjamín Domínguez rozó la perfección

Noche feliz y de gran alivio para Gimnasia. Construyó un triunfo esencial gracias a su personalidad, notable entrega física y practicidad para desnudar la impotencia de Racing. El local se sintió frustrado ante un Lobo sólido, con carácter para luchar en cada sector del campo y siempre ambicioso para generar peligro en el área rival. Benjamín Domínguez jugó un partidazo que no olvidará. Fue la figura de la cancha y además el autor de un gol tremendamente valioso. Muy cerca del final Racing desperdició un polémico penal que no debió sancionarse. Arasa cobró la pena máxima por un roce en el brazo izquierdo de Cortazzo, ejecutó la falta Maravilla Martínez y la pelota rebotó en el travesaño.

La sanción del penal que falló Maravilla Martínez dejó muchas dudas e infinidad de protestas de todos los integrantes del banco tripero. Lo hecho por Gimnasia no merecía que se le escurriera la victoria como agua entre las manos. El final trajo serenidad porque en los últimos instantes Martínez se fue correctamente expulsado por un planchazo muy fuerte a Pintado.

Con la imperiosa necesidad de obtener al menos un punto Gimnasia salió a jugar un partido cargado de presión ante Racing en Avellaneda. Con la presencia de Valentín Rodríguez entre los titulares, el equipo de Marcelo Méndez volvió a confiar en un tridente ofensivo compuesto por Zalazar, Castillo y Benjamín Rodríguez.

En el minuto 6, se salvó el Lobo porque un buen cabezazo de Roger Martínez se fue pegado a la base del palo izquierdo de Ledesma.

Un minuto más tarde respondió Gimnasia con un remate de Benjamín Domínguez que iba derechito al gol junto a la base del palo derecho, aun hubo un respuesta estupenda del arquero Arias para desviar al tiro de esquina.

A los 13 minutos llegó el alarido tripero gracias a una buena combinación en ataque que nació con un gran centro de Valentín Rodríguez desde la izquierda que descolocó a todo el fondo de la Academia. La pelota volvió de derecha a izquierda y Domínguez, ingresando por el segundo palo, metió un frentazo muy bien dirigido que tomó volviendo al arquero Arias y se incrustó debajo del travesaño.

Los mens sana mostraron una elogiable postura en la media hora inicial, sin meterse atrás y con predisposición permanente para lanzar a sus laterales al ataque.

Benjamín Domínguez, figura en el primer tiempo, volvió a exigir a Gabriel Arias con otro remate con mucho efecto donde el arquero rechazó a medias y el rebote estuvo muy cerca de quedarle servido a Rodrigo Castillo. Gimnasia era el mejor, por inteligencia para tomar las marcas e inventiva para generar peligro en ataque.

Luego de un primer tiempo donde mostró buena ubicación de sus hombres para tomar marcas y practicidad para la construcción en la ofensiva, Gimnasia se fue al descanso venciendo con justicia a Racing 1 a 0 por un certero cabezazo de Benjamín Domínguez.

En el inicio del complemento, a los 6 minutos, Benjamín Domínguez armó una jugada bárbara donde ratificó su enorme peso en el desarrollo del juego. Interceptó en campo rival, gambeteó a Di Césare, se metió en el área y pateó fuerte cruzado. Su tiro fue despejado con el hombro izquierdo por el arquero Cambeses, que reemplazó por lesión al chileno Arias.

Al cumplirse el cuarto de hora Colazo reemplazó a Valentín Rodríguez, que salió con una molestia. En el minuto posterior Zalazar, por falta de puntería, desperdició una clarísima posibilidad para ampliar la diferencia. Adentro del área sacó un tiro fuerte que se fue por arriba del travesaño.

En el minuto 18, Gimnasia armó un contragolpe perfecto donde Domínguez, gran figura de la noche, cedió para Castillo, quien luego de buenos amagues y frenos con pelota dominada no pudo anotar ante dos cierres extremos de Di Cesare. A esa altura del partido Gimnasia merecía estar en ventaja, de mínima, por dos goles de diferencia.

A los 26 minutos, Martín Fernández debutó ingresando por Nicolás Garayalde.

Sobre la media hora el partido se hizo más atractivo porque Racing iba para adelante con la desprolijidad como defecto evidente y Gimnasia respondía siempre bien agazapado para generarle susto en cada contragolpe.

A los 40 minutos, ya cerca del final, Agustín Sánchez ingresó por David Zalazar.

El informe de Facundo Aché en la previa