Colapinto: se pone a prueba ante un desafío desconocido

Franco Colapinto ya es uno más del circo de la Fórmula Uno. Después del auspicioso debut en Monza, el piloto argentino llegó a Bakú, donde hoy comenzarán las prácticas para el Gran Premio de Azerbaiyán del próximo domingo, el primero que disputará en un circuito callejero, otra experiencia inédita que el joven nacido en la localidad de Pilar deberá saldar a toda velocidad.

En su segunda carrera con Williams, Colapinto tendrá una exigencia mucho mayor a la que tuvo en su primera competencia, que se desarrolló en uno de los circuitos que más conoce y que menos desgaste ofrece para el físico.

Ahora, si bien sumó su primera carrera completa, con 53 vueltas sobre el veloz trazado italiano donde culminó en el puesto 12, el desafío pasa por adaptarse a un circuito callejero, de los más exigentes del calendario y donde un error se paga con un golpe en el muro.

“El objetivo es ir avanzando poco a poco”, reconoció el argentino en una rueda de prensa conjunta que tuvo junto al británico Oliver Bearman, piloto de Haas, y el chino Zhou Guanyu, de Kick Sauber.

“Creo que es muy parecido a Monza. En ese circuito conocía el coche, ahora no conozco la pista, así que es una cosa que aprender. Estuve en muchos circuitos callejeros, pero espero haber trabajado lo suficiente en el simulador para estar en el ritmo rápido”, remarcó Colapinto.

En ese sentido, será una experiencia que se repita en las próximas competencias, también en circuitos donde nunca corrió. “La realidad es que no conozco las próximas siete pistas, y sabemos que va a ser duro. Era parte del riesgo, pero también va a ser una gran experiencia conocer las restantes competencias en las que no corrí. Estoy trabajando mucho y haciendo mucha preparación para estar listo”, explicó.

“Claro que esos trabajos no se limitan al simulador, sino que también necesita mejorar el físico, para adaptarse a las exigencias que suponen manejar un Fórmula Uno. Luego de Monza, Colapinto admitió que terminó muy dolorido, pero confía en que ahora, con más tiempo de entrenamiento y modificaciones en la butaca, esas molestias se superarán.

Más adelante agregó que “necesito hacer cambios en mi cuerpo. El asiento del auto es tan rígido que no creo que se haya adaptado completamente a mi cuerpo. Mejoramos la butaca del coche, lo significa una muy buena noticia”, cerró.