Rolo de La Beriso: “No la careteamos, por eso nos escuchan”
Edición Impresa | 14 de Septiembre de 2024 | 03:46

La Beriso vuelve a La Plata: se presentarán esta noche en el Estadio Atenas, aquel que marcó su carrera, casi por accidente, según recuerda la voz de la banda, Rolo Sartorio, una tarde de 2015 cuando tenían que tocar al escenario de calle 13 y lo encontraron ocupado.
“Se lo habían dado a Rata Blanca, sin querer”, se ríe Sartorio, en diálogo con EL DIA. “Y una de las dos bandas se tenían que bajar. Decidimos dárselo a Rata Blanca por respeto, por su trayectoria. Y terminamos tocando en el Estadio Único: íbamos a tocar para 4 mil personas y terminamos tocando para 50 mil”.
Fue su primer estadio. A partir de ahí, vinieron River, Ferro, un recorrido meteórico que los depositó una segunda vez en el Único, un recital que Sartorio recuerda con especial cariño: de los shows grandes, dice, si tiene que elegir, elige ese. “Fue el que más disfrutamos. Es que no es fácil llegar tan rápido a un lugar tan alto. La adrenalina hace que cometas errores, querés disfrutar como un chico…”, explica. En los primeros shows grandes, había nervios, vértigo. Para cuando llegaron al segundo Único, “estábamos maduros, más tranquilos, disfrutamos más. Uno también es más grande, toma menos…”, se ríe.
Pero siempre, de todos modos, mantuvieron los pies en la tierra: “Es que ¿sabés que pasa? Después de tocar en River, volví a casa y me puse a tomar mate solo. Siguió la vida normal, no podían venir los que fueron a River a tomar mate. Siempre fui un tipo normal. Es como cuentan los boxeadores, que terminan la pelea, ganaron, y vuelven al vestuario, con la cara arruinada, y están solos dándose una ducha. Por eso, toda la gilada que habla, ni bola le damos: es gilada, se tienen que comprar una vida, nosotros tenemos que darle gracias a Dios porque somos bendecidos”.
Bendecidos porque, dice Sartorio, La Beriso “se sigue divirtiendo, disfrutamos de todo lo que hicimos”. Llevan un cuarto de siglo, un poco más incluso, en la ruta: primero fueron micros destartalados, ahora son un poco mejores, pero todo sigue más o menos igual. También entre ellos, y esa es la clave de la supervivencia, de la persistencia de La Beriso: “La clave es el respeto que nos tenemos entre nosotros como músicos, colegas, amigos. Eso hace que la gente nos haya acompañado tanto tiempo”.
También fue clave esa unidad en los momentos de vaivenes: La Beriso tocó las cumbres del éxito, pero también tuvo que volver a tocar en recintos más chicos, ganar público en sus giras por el extranjero, enfrentar críticas. “Nosotros la remamos al principio, hasta que en 2014 hicimos el Luna Park: desde ahí, no paramos y ahí apareció una especie de envidia: en vez de no escuchar a la banda, y listo, nos criticaban. Pero esos son los que quieren tu lugar”.
Ante ese vendaval de críticos, “nosotros nos subimos al micro, nos divertimos, la pasamos bien, no la careteamos: muy pocas bandas la pasan bien entre ellos, esa es la verdad, y por eso la gente nos escucha. Mantenemos el espíritu que hay que mantener. Eso es lo mágico de La Beriso: la pasamos bien en el escenario, la gente lo nota”.
Esa unidad los blindó también cuando sobre el escenario de un Vélez Sartorio contó algunas anécdotas que fueron muy criticadas, en particular por el colectivo LGBTQ. También fue apuntado el cantante cuando pareció acallar en pleno show los cantitos contra Macri: polémicas que, dice, “se sintieron, algo”, en la convocatoria de la banda, aunque también, dice “todas las bandas que llegan a estadios, bajan, y después se acomoda. Son muy pocos los que están tocando en estadios hace 15 años”.
Además, no se arrepiente “para nada” de sus dichos. “Hoy es esencial callarse la boca, o vender humo, entonces todos contentos, y listo. He visto bandas de rock llegar con una ropa excelente, divina, y ponerse zapatillas rotas y pantalones rotos para subir al escenario. Eso es ser careta. Si la ropa que tenés es hermosa, subí con esa ropa”, tira Sartorio. “‘Somos igual que ustedes’, dicen ellos. Pero todos somos igual que todos. No me hagás hablar más…”, pide, con una risa entre los dientes.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE