Encañonan y golpean a un exconcejal de La Plata

La inseguridad sigue castigando fuertemente a los platenses y nadie parece quedar a salvo de esta problemática que se agrava cada día en nuestra ciudad. Y así lo puede dar cuenta el ex concejal en La Plata, Julio Irurueta, quien durante la noche del último viernes sufrió en la puerta de su casa un salvaje ataque a culatazos por parte de tres delincuentes armados que intentaron robarle el auto en la modalidad de “entradera”.

La dramática escena que le tocó vivir al edil, quien usa silla de ruedas para desplazarse, ocurrió en 9 entre 37 y 38, “a la vuelta” de la Comisaría Segunda, en Barrio Norte.

En diálogo con EL DIA, Irurueta relató que todo ocurrió a las 21.30 momentos en el que estacionó su auto frente a su vivienda y acomodaba la silla de ruedas para luego entrar. En esas circunstancias, el exconcejal fue abordado por detrás por un grupo de tres delincuentes apunta de pistolas. “Estaban todos armados”, aseguró.

“Estaba bajando del auto, tenía la silla al costado del auto y la estaba preparando para desplazarme y en ese instante se me acercaron, vinieron por atrás. Ahí me pegaron un culatazo y me pusieron dos armas en la cabeza”, recordó.

“Me pidieron: ‘Bajate del auto, dame el auto, dame el auto. Por mi parte les pedí que me dieran la silla de ruedas para poder bajarme y que se lleven el auto”, detalló aún consternado quien fuera precandidato a intendente de la Ciudad por el espacio de Patricia Bullrich.

La secuencia se extendió por alrededor de 80 segundos y de milagro, no terminó en tragedia. “Ahí fue cuando me pegaron un culatazo y volvieron a pedir que me baje: ‘Bajate, bajate, me decían”, contó. De inmediato desde los edificios de la cuadra tomaron conocimiento de lo que estaba sucediendo.

“Un vecino de enfrente pegó un grito, otro que estaba en un balcón también los vio. Enseguida hicieron sonar la avanza vecinal y los ladrones salieron corriendo”, señaló.

Vecinos solidarios

Con su intervención, los vecinos lograron poner en fuga a los ladrones. Sin embargo, más allá de la activación de la alarma de seguridad, de varios llamados al 911 y de la proximidad de la comisaría, situada en 38 entre 7 y 8, la policía nunca apareció. “Los vecinos en el instante salieron a la puerta, empezaron a llamar al 911, pero nunca vino la policía”, remarcó la víctima.

Irurueta deslizó que “poco más de media hora después de que atacaran me acerco a la comisaría, me atiende una mujer de civil y me dice que no me pueden tomar la denuncia porque no había personal”. “Me dijo que vendrían tres horas después, pero nunca vinieron, vivo a 150 metros de la seccional. Me salvaron los vecinos”, expresó.

El dirigente político fue atendido por las heridas y por fortuna, está fuera de peligro. En tanto la Policía trabaja en el caso para dar con los ladrones.