Martillero de La Plata, sobrino de "Cacho" Rubio, vivió una pesadilla en un recital: "Me dijeron que me iban a matar"
| 9 de Septiembre de 2024 | 10:30

Este sábado por la noche, Facundo Rubio (sobrino del reconocido periodista de espectáculos "Cacho" Rubio), vivió una de las pesadillas más grandes de su vida en el recital que la banda "Cuarteto de Nos" ofreció en el Hipódromo, en el marco del evento "Noches Capitales". Allí fue golpeado, robado y trasladado a una comisaría, en un episodio realmente muy confuso.
Rubio es Martillero y Corredor Público de La Plata, Perito de Tasación y Músico. Acudió junto a sus hijos Sol y Nahuel, y una amiga de su hija, para poder disfrutarlo en familia, algo que lamentablemente no sucedió.
Comenzando con el relato de esa noche, manifestó: "Ingresamos al predio a las 21:00 aproximadamente. Estaba tocando la banda anterior y estuvimos juntos aguardando el comienzo del recital del Cuarteto, hasta que apenas pasadas las 22:00 comenzó a sonar el primer tema. Fuimos avanzando un poco hacia el escenario, estábamos cerca. En el tercer tema, decido adelantarme un poco de los chicos, para oír y ver un poco mejor, soy músico y disfruto mucho los recitales, más en familia".
Hasta allí, todo parecía ir por los carriles normales. Hasta que la situación, en un momento cambió rotundamente.
"Estando por regresar (al lugar junto a sus hijos) comienzan a tocar el sexto tema, y siento cómo me sujetan del cuello, me asfixian tomándome con fuerza. Dos personas que no se identificaron de modo alguno, me arrastran muy bruscamente, sin explicaciones, sujetándome a tal punto de casi asfixiarme. Como podía, les rogaba que no me ahoguen, les decía que estaban equivocados, que están mis hijos dentro del predio, que soy asmático y no podía respirar", continuó.
Además, sumó: "Nada de esto hizo mella alguna, al contrario, se comportaban mas violentamente. Una chica que estaba al lado les preguntó porqué me llevaban si no estaba haciendo más que mirar el recital, pero no les importó. Mientras era ahogado y arrastrado, me robaron absolutamente todo lo que llevaba en los bolsillos: dinero en efectivo, unos 65.000 pesos, la billetera con toda mi documentación, dos tarjetas de débito, cinco tarjetas de crédito, la cédula verde del auto, mi registro de conducir, el DNI y unas fotos de mi esposa y mis hijos que quiero mucho. También me robaron el celular".
Facundo estaba viviendo una noche fatal. No sólo no se le permitió ver el recital cómodamente como quería, sino que, además de los golpes y maniobras recibidas por desconocidos, también perdió muchas cosas personales. Mientras tanto, la vigilancia del lugar, parecía no estar tan pendiente de lo que sucedía o al menos, no actuaron para poder detener el ataque.
Los golpes constantes siguieron. A esto, se le sumó amenazas: "Me arrastraban y se pusieron más violentos. Me dijo `si quiero te mato, te voy a matar´, apretando más fuerte el cuello hasta casi desvanecerme. En todo momento me llevan con la muñeca derecha doblada muy fuertemente, hasta que me dicen `te voy a quebrar negro de mierda´, aumentando la fuerza ejercida a un punto, que creí, me había quebrado la muñeca".
"Me sacan hasta la puerta del predio. En ese lugar me tiran al piso fuertemente, en todo momento me insultaban. En lo poco que pude dialogar, intenté preguntar qué pasaba, y me decían `estás robando, están las cámaras´. Yo les decía que por favor revisaran las mismas ya que comprobarían que nada tenia que ver. En cuanto me tiran al piso fuertemente, le dicen a dos policías que me lleven detenido a la comisaria, junto con otro muchacho que al parecer estaba viviendo el mismo infierno que yo", manifestó Facundo.
Tras ser alzado por los policías, lo esposaron, revisaron y lo trasladaron en una camioneta a la Comisaría 2da de La Plata. Según palabra de los propios agentes, Rubio se encontraba allí por la causa de "robo". "La angustia y desesperación que sentía en ese momento no se la deseo a nadie, tenia frio, me sentía mareado, estaba asustado. Lo más importante, quería comunicarme con mis hijos. No tenia celular ni billetera ni dinero, quería saber de ellos", recordó la víctima.
En ese momento, en el que el martillero platense se encontraba dentro de la Comisaría, observó una gran cantidad de gente que venía a denunciar robos que les habían ocurrido durante el recital.
Un rato después, fue liberado. "Ahí tomé un taxi para volver al Hipódromo a ver si veía a mis hijos. Fui hasta el auto y luego me dirigí a la casa de mi hija a ver si los encontraba. Me pude comunicar con mis hijos, ellos estaban muy angustiados y asustados buscándome. Para colmo, llamaron al celular y los atendió un ladrón, quien les hizo burla y colgó", contó el músico.
El día, parecía tener un final: "Me encuentro con mis hijos, nos abrazamos y comenzamos las gestiones para las bajas de las tarjetas. Cuando fui a buscar el auto, ya eran las 5 de la mañana. Llegué a mi casa, intenté acostarme, pero no pude dormir del dolor y la angustia. Alrededor del mediodía fui al Hospital Larrain de Berisso donde vivo, para que me dijeran qué tenia en la muñeca porque me dolía mucho. Me atendieron en la guardia, me hicieron una radiografía, y me dijeron que tenia un esguince por la torcedura de la muñeca, que podría haber sido fractura".
Lo que parecía un recital en familia, terminó como un hecho violento, doloroso y sobre todo, por cada imagen que se le viene a la cabeza a Facundo, de una de las peores pesadillas de su vida.
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