Murió el motociclista de Berisso que luchó por su vida tras accidentarse

El pasado 11 de enero, Paulo Mateo Ifrán, con apenas 19 años de edad, sufrió un siniestro vial en su moto que le causó severas heridas que lo mantuvieron más dos semanas internado en el Hospital “Dr. Mario Larraín” de Berisso. Su estado de salud era grave y ayer se conoció que, tras pelear por su vida, lamentablemente el joven falleció.

La triste novedad fue dada a conocer en las redes sociales desde su entorno. “Hoy es un día extremadamente triste para todos, ya que nos ha llegado la desgarradora noticia del lamentable fallecimiento de Paulo Ifrán. En este doloroso momento, deseamos hacerles llegar nuestro más sentido pésame y solidaridad desde lo más profundo de nuestros corazones”, versa el doloroso comunicado que emitió el Club La Ribera de Berisso.

El episodio vial había tenido lugar pocos minutos después de las 7 en 165 entre 26 y 27, cuando el chico perdió el control de su moto y chocó contra otro motovehículo. Como era conocido y querido, sus allegados montaron por momentos una especie de guardia con emotivos mensajes pidiendo por su recuperación.

El deceso de Paulo Ifrán es el segundo en el lapso de una semana en la Región, ya que el jueves se conoció el fallecimiento de otro motociclista, en este caso Carlos Raúl Funes, de 41 años, por un choque en diagonal 78 y 4, en pleno centro de La Plata. Asimismo se trata de la quinta víctima fatal a causa de un incidente vial en lo que va de este 2025 en la Región.

Dolor irreparable

La pérdida de Paulo generó un profundo dolor en su entorno. Todos los amigos y familiares del joven estuvieron unidos en un gesto colectivo de amor y solidaridad que lamentablemente, no tuvo el desenlace deseado. Los mensajes de despedida reflejaron el impacto que tuvo su vida, aunque corta, en quienes lo rodearon.

Días previos, amigos cercanos a Paulo, conocidos como “La Banda de Paulito”, venían publicando mensajes de esperanza y unidad, reflejando el cariño que unía al grupo en torno al joven. En uno de sus posteos, expresaron: “Es una pausa, ya vamos a volver”, frase que -según sus allegados- Paulo solía decir y que mantenía encendida la llama de la esperanza.