Disparos durante una persecución en El Retiro
Edición Impresa | 8 de Enero de 2025 | 02:32

La violencia y el delito atraviesan la Ciudad. Es un fenómeno de época y, pese a los esfuerzos oficiales por erradicarla, los resultados no han sido los esperados.
Se trata de una cuestión compleja, que no puede resolverse solo con más policías, patrullajes o cárceles. La verdadera solución requiere una transformación profunda, que involucre a todos los sectores sociales.
Mientras tanto, las cicatrices de la Ciudad son palpables. Las paredes de los edificios del Centro, muestran grafitis, manchas de humo y huellas de enfrentamientos.
Los basurales, la anomia en el tránsito y, en tantos otros órdenes de la vida cotidiana, son muestras reales de las dificultades de estos tiempos.
Una muestra de ello puede encontrarse en la brutal reacción de un hombre que escapaba de la Policía a los tiros.
Sucedió en la zona del barrio El Retiro, en todo un tramo urbanístico por demás irregular, con casas bajas, muchas de ellas humildes, descampados y calles de tierra muy angostas
Por ahí circuló a toda velocidad un Peugeot 206 con al menos un patrullero “pisándole los talones”. Pero se ve que la persona que lo guiaba era conocedora del entorno y logró escapar, cubriendo sus movimientos con algunas detonaciones.
No se indicó si los oficiales respondieron con sus armas, aunque no hubo que lamentar heridos.
El rodado sí pudo ser secuestrado y rápidamente fue retirado para evitar problemas con los vecinos, con no son muy receptivos a la presencia de las fueras de seguridad.
Se indicó que todo haría arrancado en 50 y 158, donde también se escucharon disparos.
Hacia esa denuncia se desplazó una comitiva del Comando de Patrulla cuando un automóvil oscuro aceleró la marcha.
En todo momento el conductor hizo caso omiso al sonido de las sirenas. Por eso avanzaron hacia 159 y 46 y, por 159, se desplazaron para 52.
En ese punto los caminos se tornan de difícil circulación, por eso en 52 y 158 la fuga se continuó a pie, hasta que el sospechoso se metió en unas de las viviendas de la cuadra.
En principio, el rodado no arrojó información de utilidad para la causa, ya que no tenía impedimento alguno.
Cámaras en la zona no habría, lo que también significa una complicación a la hora de tratar de identificar al autor de los disparos.
Sí se tiene la patente del vehículo y, tal vez desde la titularidad de dominio, se puede trazar una cadena de traspasos hasta determinar el último poseedor, tal vez la persona que protagonizó esta fuga de película.
En el hecho tomó intervención personal de la subcomisaría La Unión y la UFIJ N° 9 de nuestra ciudad.
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