Milei quiere acelerar las reformas laboral y tributaria: cuáles son los cambios clave

Proponen una fuerte flexibilización con “salarios dinámicos” y convenios por empresa, que modifican el esquema de negociación colectiva en el trabajo. Y bajar Ganancias

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A pocos días de las elecciones legislativas, el Gobierno nacional confirmó que avanzará con una doble reforma económica: la tributaria y la laboral. Ambas iniciativas forman parte del programa de “segunda generación” con el que la administración de Javier Milei busca consolidar la desregulación de la economía y atraer inversiones.

El ministro de Economía, Luis Caputo, anticipó que la reforma impositiva incluirá una baja en el Impuesto a las Ganancias para personas físicas, mientras que la laboral apunta a modificar las condiciones de contratación y el sistema de paritarias, propuesta que pone a los gremios en guardia porque les quita poder en la negociación. “Vamos a un esquema de simplificación y de menores impuestos que favorezca a todos: Nación, provincias, empresarios y a la gente”, sostuvo el funcionario durante su exposición en la Bolsa de Comercio de Córdoba.

Caputo remarcó que el Gobierno “está haciendo las reformas que nadie se animó a hacer en 120 años” y aseguró que la Argentina cuenta con “un soporte financiero de los Estados Unidos que no tiene ningún otro país”. En esa línea, subrayó que el rumbo económico dependerá del resultado de las legislativas: “Vamos a necesitar mayor gobernabilidad y para eso es muy importante el voto”.

La Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados retomó el debate sobre la reforma laboral enviada por el Poder Ejecutivo. El secretario de Trabajo, Julio Cordero, fue el encargado de detallar los principales ejes del proyecto, que busca introducir cambios estructurales en la relación entre empleadores y trabajadores.

Cordero explicó que el Gobierno “trabaja en los convenios por empresa”, un sistema que permitiría que cada compañía negocie directamente con su representación sindical interna, incluso si el acuerdo nacional de la actividad fija condiciones distintas. Según el funcionario, este esquema “genera un diferencial salarial siempre hacia arriba”, al vincular el salario con la productividad individual.

El proyecto introduce también el concepto de “salario dinámico”, que reemplaza los ajustes automáticos por inflación por incrementos ligados al desempeño. “Queremos que los salarios generen este diferencial por mérito. Si todo es lo mismo, se apunta hacia abajo”, afirmó Cordero.

Además, el secretario de Trabajo defendió la eliminación de las multas por incumplimientos laborales incluida en la Ley Bases. “Las personas siempre tienen sus derechos laborales; las multas iban para el Estado, no para el trabajador”, argumentó. En su visión, esa medida “es el comienzo de un desarrollo que lleve a la conclusión de la informalidad”.

Sin embargo, las organizaciones gremiales y especialistas en derecho laboral advirtieron que la propuesta podría derivar en una flexibilización encubierta de las condiciones laborales.

“El sistema nivela hacia abajo los derechos y salarios de millones de trabajadores”, señalaron fuentes sindicales.

Los gremios sostienen que al individualizar las negociaciones y atar los aumentos a la productividad, se debilita la fuerza de los convenios colectivos y se amplía la desigualdad dentro de las empresas. También advierten que el esquema podría trasladar el riesgo económico del empleador al empleado, ya que el salario dependería de criterios empresariales o evaluaciones subjetivas.

De aprobarse, el proyecto transformaría el sistema paritario: los aumentos dejarían de fijarse por rama o sector para pasar a definirse por rendimiento individual. “Es un cambio estructural que puede alterar la lógica de la negociación colectiva en la Argentina”, indicaron fuentes del movimiento obrero.

El otro eje de la agenda económica oficial es la reforma tributaria. Caputo adelantó que el proyecto en elaboración contempla “una baja del Impuesto a las Ganancias para los individuos” y un “incentivo muy grande para el desarrollo del mercado de capitales”.

El ministro destacó que se apunta a un esquema más simple, con menos impuestos y menos trabas para la actividad privada. Entre los objetivos figuran la reducción de impuestos no coparticipables y la eliminación de tributos que, según el Gobierno, “sofocan la inversión y la generación de empleo formal”.

Caputo también mencionó la continuidad de la política de reducción a cero de las retenciones para las economías regionales, una medida que busca mejorar la competitividad de las provincias.

“Nosotros vinimos a sacarle el pie de encima a la gente y a bajar impuestos”, afirmó.

 

 

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