Alertan por el uso de los vapeadores en chicos y jóvenes

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Un nuevo informe sobre el creciente uso de vapeadores (cigarrillos electrónicos) en el país y en nuestra ciudad, publicado el domingo en este diario, reproduce testimonios de docentes y médicos platenses que ofrecieron un elocuente dato al señalar que “cada vez hay más chicos con voz vieja”, a raíz del uso de estos artículos.

Se dijo allí que en nuestro país se encuentran prohibidos, pero informes oficiales aluden a un incremento creciente y continuad de los vapeadores entre jóvenes y adolescentes, que reconocen haberlos probado y creer que no son peligrosos.

También se señaló que se trata de “un consumo tan adictivo como peligroso, sobre todo por su fachada de aparente inocuidad, fogoneada a través de canales digitales y redes sociales por influencers y celebridades muy populares entre los chicos”. Entre los “anzuelos” arrojados, se dice que no contienen nicotina y eso es falso.

Docentes y especialistas no dudan que el vapeo conlleva, entre otros riesgos, “el de renormalizar el comportamiento de fumar entre las poblaciones más jóvenes, según un informe que publicó este año la Organización Mundial de la Salud (OMS)”, tal como se dijo.

“Cada vez vemos más chicos con problemas en la voz, disfonías y cuadros de tos seca”, señalo una profesora de Historia en dos colegios importantes de La Plata y directora de la revista educativa El Arcón de Clío. Aludió así a un fenómeno que también fue detectado por otros profesores.

Cabe señalar que la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) alertó este año sobre el creciente uso de cigarrillos electrónicos, por considerarlo un “grave problema sanitario”.

El informe publicado en este diario incluye estadísticas con porcentajes demostrativos del crecimiento del hábito, tanto a nivel mundial como en nuestro país y en La Plata, en datos que encienden justificadas alarmas.

Se reflejaron también testimonios de neumólogos infantiles y de pediatras, que no dejaron dudas sobre las consecuencias del vapeo y que suelen traducirse en infecciones pulmonares, neumonías, efectos cardiovasculares, digestivos (náuseas, vómitos), neurológicos (mareos, cefaleas) y también en el comportamiento, con conductas adictivas.

Las fuentes médicas sostienen que muchos creen que los vapeadores ayudan a dejar de fumar, pero no hay evidencia suficiente que respalde esta teoría. Además, esta falsa percepción puede fomentar su uso y ser el inicio de consumidores de nicotina que luego de un tiempo inician el consumo de tabaco, por costos y accesibilidad, señalaron.

El panorama en nuestro país y en la Ciudad es preocupante a raíz de que el impacto del cigarrillo sobre la salud de la población se concentra cada vez más en dos franjas que hasta hace un par de décadas eran prácticamente ajenos a él: las mujeres y los adultos jóvenes. Ello a partir de una suerte de percepción de menor daño del vapeo y de la falta de información.

 

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