La pesadilla de siempre: asaltaron a un jubilado mientras dormía

Esta vez tuvo lugar en una vivienda de calle 490 esquina 16, en Gonnet. Ladrones rompieron una ventana y atacaron a la víctima, de 83 años. Se llevaron su camioneta, varios elementos de valor y dinero en efectivo

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El terror volvió a irrumpir en la madrugada de Gonnet. Un jubilado de 83 años fue sorprendido por tres delincuentes que se metieron en su casa mientras dormía y, bajo amenazas, lo obligaron a entregar dinero y las llaves de su casa y de su auto. Los ladrones escaparon con su camioneta y dejaron tras de sí el eco del miedo, en otro episodio que refleja la vulnerabilidad con la que viven los adultos mayores en la zona norte de La Plata.

El dramático episodio ocurrió alrededor de las 2.30 de la madrugada de ayer en una vivienda de calle 490 y 16, cuando Guillermo se encontraba descansando. De pronto escuchó un fuerte golpe proveniente de la cocina. Sin tiempo a reaccionar, vio cómo tres hombres vestidos de negro, con capuchas y linternas, irrumpían en el interior tras cortar una reja y romper el vidrio de una ventana.

“Flaco, quedate quieto y abrí la puerta”, le ordenó uno de ellos, iluminándole el rostro. Los implicados lo acorralaron en su propia habitación y, con una mezcla de amenazas y control calculado, lo obligaron a indicar dónde se encontraba la térmica del domicilio. El hombre, aturdido por el miedo, les señaló un mueble en el comedor detrás del cual estaba el tablero. “Quedate acostado”, le exigieron mientras revolvían el lugar.

Con linternas encendidas y movimientos rápidos, los asaltantes se movieron entre las habitaciones buscando dinero y objetos de valor. No se conformaron con las pocas pertenencias que hallaron: querían más, y no dejaron de intimidarlo ni un segundo. Durante casi una hora, el jubilado permaneció inmóvil, bajo el resplandor de las luces que le apuntaban a la cara y la incertidumbre de no saber qué podían hacerle.

Cerca de las 3.30, escuchó cómo se encendía el motor de su camioneta Ford Ecosport beige, que estaba guardada en el garaje. Los ladrones se llevaron el vehículo, un juego de llaves de la vivienda y una suma de dinero en pesos que no fue especificada. Luego, se fugaron en la oscuridad sin dejar rastros, al menos por ahora.

No es la primera vez

El jubilado, en estado de shock, no llamó al 911. Minutos después, cuando recuperó algo de calma, decidió dirigirse por sus propios medios a la comisaría de Gonnet para radicar la denuncia. Allí contó que, por fortuna, no había resultado lesionado, pero sí profundamente alterado. También reveló un dato inquietante: hace apenas dos o tres meses había sufrido un hecho similar, en el que también fue atacado durante la noche por delincuentes que le preguntaron por otra persona mayor que vivía en la zona.

La reiteración del ataque y la modalidad violenta reavivaron el temor en el barrio. En Gonnet y otras localidades del norte platense, los vecinos aseguran que los robos a jubilados se repiten con una frecuencia alarmante. La modalidad de irrumpir durante la madrugada, amedrentar con linternas y actuar con precisión, genera la sensación de que los delincuentes conocen previamente los movimientos de las víctimas y las vulnerabilidades de las viviendas.

El robo a Guillermo no sólo expone la indefensión de los adultos mayores ante la violencia delictiva, sino también la soledad en la que muchos enfrentan estas situaciones. “No tengo cámaras, y ellos estaban encapuchados, así que no podría reconocerlos”, declaró la víctima ante las autoridades.

La investigación quedó en manos de la fiscalía en turno, mientras se revisan posibles cámaras en la zona que pudieran haber captado la fuga del vehículo o el movimiento previo de los delincuentes. El damnificado, por su parte, fue asistido y orientado por el Centro de Atención a la Víctima de La Plata, aunque el miedo, como en tantos otros casos, ya se instaló entre sus rutinas cotidianas.

 

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