Los casos de ciclistas de la Región que se organizaron para evitar robos

Distintos colectivos de ciclistas del casco platense, Tolosa, Ringuelet, Gonnet, City Bell y Villa Elisa comenzaron a organizarse para enfrentar un problema que se volvió cotidiano: los robos de bicicletas y las amenazas en zonas de poca iluminación o con escasa presencia policial, tal como publicó en su momento EL DIA. La inseguridad, que afecta tanto a quienes usan la bicicleta como medio de transporte como a quienes entrenan o practican ciclismo recreativo, llevó a que surgieran nuevas formas de circular en la Ciudad.

Lo que empezó como conversaciones aisladas en redes sociales se transformó rápidamente en salidas grupales coordinadas, una modalidad poco frecuente antes en la Ciudad y que hoy reúne a ciclistas de diferentes edades y niveles de experiencia. El objetivo es simple: no pedalear solos y reducir el riesgo de convertirse en un blanco fácil para los ladrones.

Las convocatorias se realizan a través de grupos de WhatsApp o cuentas de Instagram. Las salidas nocturnas —las más riesgosas según reportan los propios usuarios— se organizan en horarios fijos y con recorridos previamente acordados.

Los grupos más grandes llegan a reunir entre 15 y 30 ciclistas, lo que desalienta la acción de motochorros y arrebatos que fueron denunciados una y otra vez en redes vecinales.

“Es la única forma de poder seguir usando la bici. Solos no se puede”, comentó una ciclista que participa de salidas nocturnas por City Bell.

“Antes pedaleaba sola. Hoy, directamente, no lo hago más”, agregó.

En varias zonas, los propios ciclistas denunciaron cortes de candados, amenazas con arma blanca y “encerradas” por parte de motochorros, muchos con armas de fuego.