Justicia de Quilmes desarticula clan familiar dedicado a robo de camionetas de alta gama

Un megaoperativo coordinado por la Justicia de Quilmes logró la desarticulación del denominado "Clan Familiar Carabajal", una organización criminal dedicada al robo de camionetas de alta gama en el Gran Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. La investigación concluyó con un total de diez detenidos y la incautación de vehículos de lujo y herramientas especializadas para la adulteración.

La pesquisa se inició a mediados de marzo de este año, a cargo del fiscal Leonardo Sarra de la UFI N°12 de Quilmes y el Juzgado de Garantías N°5. Las autoridades accedieron a información sobre la banda que se dedicaba a la sustracción de camionetas, a las que les adulteraban sus numeraciones registrales y documentación para comercializarlas en redes sociales y plataformas de venta, acordando encuentros en lugares públicos. Se logró certificar la actividad ilícita al advertir que dejaban "enfriar" los vehículos robados en playas céntricas de alquiler de estacionamiento.

La investigación se dividió en dos etapas. La primera, realizada el pasado 12 de noviembre en Berazategui, Florencio Varela y la Unidad Penitenciaria N°30 de General Alvear, permitió las detenciones de Héctor Gabriel Carabajal, de 46 años, alias “El Artesano”, Rodrigo Ezequiel Carabajal, de 26, y Lautaro Montenegro, de 20. Se determinó que Carabajal, con la ayuda de su hijo y su sobrino, era especialista en la adulteración vehicular, cambiando patentes, numeraciones de motor y chasis, y grabando nuevos códigos en los cristales.

Tras analizar los celulares de los primeros detenidos, la investigación continuó. En las últimas horas, se llevaron a cabo nuevas actuaciones en General Rodríguez, Loma Hermosa, Moreno, Esteban Echeverría, Monte Grande, Lavallol, Berazategui y Florencio Varela. En estos procedimientos se lograron siete nuevas aprehensiones: Lemos Pablo Andrés, Falcon Claudio Ariel, Mieres Virginia Marcela Elizabeth, Chirasi Andrés Angel, Ereñu Matías Ezequiel, Villareal Diego Josué y Ávalos Ricardo Daniel, sumando un total de diez imputados.

Los operativos concluyeron con el secuestro de cinco camionetas de alta gama, tres autos de lujo y una moto, todos con pedido de secuestro activo reciente por hurto, robo y entradera. También se incautaron celulares, balanzas de precisión, cédulas de identificación vehicular, computadoras de vehículos, llaves de ignición, programadores y clonadores de llaves, impresoras y diversos soportes informáticos con archivos para la confección de documentación apócrifa.

Los acusados fueron indagados por el fiscal de Quilmes y se les imputó el delito de asociación ilícita, demostrando la organización criminal de forma estable con la finalidad de cometer los delitos de manera coordinada. La desarticulación de esta organización es considerada un golpe significativo contra el crimen organizado en el sur del Gran Buenos Aires.