Rally bursátil: alivio y dudas pendientes en los mercados

El mercado reaccionó bien ante un contexto político más despejado y con expectativas de continuidad del programa económico

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Instituto de Economía Aplicada

Universidad del Este (UDE)

Desde las elecciones presidenciales, los activos argentinos protagonizan un rally sostenido que marcó récord en varias métricas. En un contexto político más despejado y con expectativas de continuidad del programa económico, el mercado reaccionó con una marcada compresión de las curvas soberanas y una recuperación generalizada de las cotizaciones en pesos y en dólares.

En el segmento accionario, el índice S&P Merval acumula un avance de 53% en dólares CCL desde el lunes posterior a las elecciones. El movimiento fue liderado por los papeles energéticos y bancarios, con subas destacadas en YPF, Pampa Energía, Banco Galicia y BBVA. El índice aún se encuentra un -15% debajo de los máximos de enero de este año.

En la renta fija, la reacción fue más notoria. Los bonos soberanos bajo ley extranjera (Globales) mostraron una compresión de spreads de entre 400 y 900 puntos básicos según el tramo de la curva. El Global 2035 (GD35) pasó de rendir 15% a 10%, mientras que el Global 2029 cayó de 18% a 9%. En promedio, el Riesgo País —medido por el EMBI+ Argentina— cayó de 1.081 puntos en la previa electoral a 624 actualmente, el nivel más bajo desde enero de 2025. Las curvas soberanas, que venían desplazadas y empinadas, muestran ahora una compresión generalizada y una pendiente más normalizada.

Por el lado de la curva de pesos, el Gobierno volcó a la Base Monetaria unos $6 billones (entre el bajo roll-over de la semana pasada y compras en el mercado secundario de bonos) lo que cual logró que comprimieran considerablemente las tasas en pesos. Actualmente todos bonos tasa fija rinden entre el 2% y el 2,5% mensual, lo cual reduce las tasas reales a niveles del 6% anual. El BCRA también alentó la disminución de tasas al reducir la tasa mínima de simultáneas del 25% al 22% anual (1,8% mensual). Estos movimientos dejan en claro que actualmente el Gobierno apunta a una recuperación acelerada del crédito. La tasa TAMAR y la tasa de Adelantos acompañan esta tendencia.

Detrás del rebote hay, sobre todo, una mejora en el clima político. La expectativa de que el nuevo gobierno logre sostener el equilibrio fiscal y evitar un salto cambiario abrupto despejó parte de la incertidumbre que había dominado los meses previos. El contexto externo, con un dólar global más débil y menores rendimientos de los Treasuries, también contribuyó al apetito por riesgo. Sin embargo, el rally deja planteadas dos interrogantes esenciales para los próximos meses:

El Banco Central también alentó la disminución de tasas al reducir la tasa mínima

La primera es cómo acumulará Reservas el Banco Central. Con niveles netos en torno a 4.800 millones de dólares, a las cuales debería sustraerse el presunto tramo activo del SWAP con EEUU, la autoridad monetaria necesita recomponer activos para sostener el esquema cambiario. La liquidación del agro se verá mermada los próximos meses por el adelanto de liquidación soja, aunque durante noviembre y diciembre se espera algo de liquidación de trigo. Así, el ingreso de divisas depende de las exportaciones energéticas y de la vuelta al mercado internacional de las empresas privadas, que ya comenzaron a licitar nuevas obligaciones negociables (casos de Tecpetrol e YPF).

La segunda, vinculada con lo primero, es la sostenibilidad de las bandas cambiarias. Si la inflación mensual logra estabilizarse por debajo del 1%, el esquema se vuelve más consistente en el tiempo, ya que dejaría de apreciarse la banda superior. De lo contrario, el riesgo es que la inflación erosione rápidamente la credibilidad del ancla y el mercado empiece a descontar una nueva corrección del tipo de cambio.

Por ahora, los precios de los activos descuentan un escenario benigno: inflación en descenso, tipo de cambio estable y continuidad del ajuste fiscal. Si el Banco Central logra comprar reservas en el margen y la inflación efectivamente se mantiene baja, el rally podría incluso profundizarse durante el primer trimestre de 2026. Pero si alguna de esas variables se desvía, el impulso podría desvanecerse con la misma velocidad con que llegó.

 

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