Jura y tensión: asumieron los auditores pese al reclamo del PRO
Edición Impresa | 23 de Diciembre de 2025 | 02:27
Tal como ocurrió el jueves pasado -de madrugada, entre gallos y medianoche- en la Cámara de Diputados kirchneristas y libertarios volvieron a ponerse de acuerdo y apuraron, ayer al mediodía, la asunción de los tres representantes de ese cuerpo en la estratégica Auditoría General de la Nación (AGN). El bloque de PRO, que había presentado un amparo judicial para evitar que se consumase la jura de los nuevos auditores, presentó una impugnación formal ante la AGN.
“Del mismo modo que corrieron desesperados para votar a las 2:55 de la madrugada, hoy volvieron a apurarse para consumar una jura irregular”, acusaron desde el macrismo. Desde ese bloque insisten en que las tres designaciones en la AGN “nacen viciadas de nulidad, con resoluciones fechadas antes de que existiera la votación y con una causa judicial de amparo ya en trámite”.
oSCURA JURA
Ante la posibilidad de que la Justicia pudiese frenar la asunción de los nuevos miembros, la ceremonia de jura se celebró a las apuradas y en el mayor sigilo. El presidente de la AGN, el peronista Juan Manuel Olmos, fue el encargado de tomarles juramento. Así, llegaron a los cargos el kirchnerista/camporista José Forlón (quien cumplirá su segundo mandato en el organismo), Rita Almada (de La Libertad Avanza) y Pamela Calletti (cercana al gobernador de Salta, Gustavo Sáenz).
Según el bloque PRO, por representación numérica el lugar de Calletti le corresponde al partido amarillo y advirtió que la resolución por la cual se designaron a los tres auditores es nula. Entre los principales argumentos que planteó ante la Justicia el macrismo se destacan: a) la violación del temario de sesiones extraordinarias; ya que la designación de auditores no figuraba en el decreto de convocatoria; b) la irregularidad del PROcedimiento, al haberse presentado la moción sin debate previo y sin tratamiento en Labor Parlamentaria; c) el avasallamiento de los derechos de las minorías parlamentarias.
“No se trata de una discusión política, sino de legalidad, debido Proceso y respeto por la Constitución. La AGN es un organismo de control y transparencia. De ningún modo se puede avalar la incorporación de miembros de forma inconstitucional, de madrugada y a las apuradas”, cuestionó Cristian Ritondo, titular del bloque de diputados de PRO.
Olmos, encargado de tomarle el juramento de los nuevos auditores, sostuvo que el trámite “se hizo de acuerdo a derecho y en cumplimiento de la resolución adoptada por la Cámara de Diputados. Es un acto institucional de trascendencia, ya que comienza a funcionar correctamente el órgano constitucional de control externo”. El domingo, en una entrevista televisiva, el presidente Javier Milei negó que haya existido un acuerdo entre LLA y el PJ para completar la AGN. En rigor, por el modo y la sorpresa, sonó a eso.
La verdad es que el colegio de auditores de la AGN está compuesto por seis integrantes y su presidente. Sin embargo, desde hace dos años el organismo está prácticamente paralizado porque los principales bloques del Senado y de Diputados fracasaron sistemáticamente en ponerse de acuerdo a la hora de elegir sus representantes, que son tres por cada cámara.
Tras las elecciones legislativas y una vez renovadas ambas cámaras, los dos principales bloques de Diputados -Unión por la Patria y La Libertad Avanza- pactaron colocar un representante cada uno en virtud de su representación numérica y asignar el tercer lugar a un bloque “amigable” para ambos. Es así como, tras un acuerdo entre el presidente de la Cámara baja, Martín Menem, y el gobernador salteño Sáenz, fue la bancada Innovación Federal la que salió favorecida en el reparto.
Los nombramientos se aPRObaron en la sesión que se celebró el miércoles pasado (que se extendió hasta la madrugada del jueves) con 186 votos afirmativos, sin rechazos y con tres abstenciones. El PRO, la UCR y Provincias Unidas se retiraron del recinto para no convalidar lo que consideraron un atropello institucional.
La Auditoría es uno de los órganos más codiciados de la política. Con un presupuesto que orilla los $76.000 millones anuales, cuenta con un plantel de personal de alrededor de 1800 empleados y sueldos de los más altos de la administración pública. Su rol es clave, pues es la encargada de controlar todos los estamentos del sector público nacional, incluidos los entes y empresas públicas.
Aparentemente, el Senado todavía no tiene planeado nombrar a sus tres representantes. De acuerdo a su representación numérica le correspondería uno a Unión por la Patria y otro a La Libertad Avanza. El radicalismo reclamará por el tercero. Habrá que ver si no resulta víctima, como PRO, del supuesto pacto entre kirchneristas y libertarios.
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