Crecen las alarmas del sector textil en Ciudad Universitaria por importaciones y cierres

El sector textil bonaerense volvió a exponer su preocupación por la crisis que atraviesa la industria. En un conversatorio realizado en Ciudad Universitaria, la Cooperativa El Nuevo Comienzo Ltda. reunió a pymes, cooperativas, sindicatos, estudiantes y docentes para analizar el impacto de la apertura importadora, la caída del consumo interno y la falta de políticas que acompañen la producción local.

El encuentro tuvo lugar en el Microcine de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo y convocó a actores de distintos eslabones de la cadena de valor textil, entre ellos costureros y costureras nucleados en la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP).

Uno de los principales ejes del debate fue el crecimiento de la importación de prendas terminadas sin aranceles, especialmente a través de plataformas como Shein y Temu. A esto se suma la depreciación salarial, que redujo de manera significativa el consumo y agravó la situación de numerosas pymes del rubro.

Durante el encuentro, Luciano Galfione, presidente de la Fundación ProTejer, junto a representantes de la UTEP, presentó informes que reflejan la magnitud del problema. Según los datos difundidos, seis de cada diez máquinas están paradas, 381 empresas cerraron desde el inicio del gobierno de Javier Milei y las importaciones de ropa aumentaron un 144%. Además, señalaron que el único segmento en crecimiento es el del trabajo textil informal familiar, centrado en el remiendo de prendas para prolongar su uso.

En este marco, Emmanuel Fronteras, presidente de la Cooperativa El Nuevo Comienzo Ltda. y miembro de la organización del conversatorio, advirtió que “las políticas de recesión y apertura solo van a traer más pérdidas de puestos de trabajo si los salarios no se recomponen”. Y agregó: “Los consumidores no van a verse beneficiados del momento que las importadoras textiles están notando que los tiempos de rotación de las mercaderías es mayor al esperado, con lo cual para apalancar la inversión financiera de la importación, ya están subiendo precios a valores muy similares que los que tenemos en la industria local”.

Fronteras también remarcó que “las prendas adquiridas en plataformas globales no le dan respuestas a compras que llegaron en condiciones diferente a las publicadas y terminan llevando esa prenda a remendar en la costurera del barrio, que si bien genera trabajo local, el mismo es informal y el consumidor termina pagando lo mismo que si lo hubiera comprado nacional”.

Al cierre del encuentro, los organizadores propusieron replicar estas instancias de discusión en distintas regiones de la provincia, con el objetivo de construir una agenda común para la defensa del trabajo y la producción textil bonaerense.