Mejoras que son prioritarias en la periferia platense

La decisión de la Defensoría Ciudadana platense de denunciar una “situación desesperante” para cientos de vecinos en la zona de Ruta 36 y Avenida 60, que se encuentran incomunicados por la falta de mantenimiento de esa calle, en un problema que ya había sido reclamado por el mismo organismo en varias ocasiones durante 2025 y que cuenta con otros antecedentes institucionales de trascendencia, que serán mencionados más adelante, debieran urgir a las autoridades responsables a darle una solución.

Los pobladores, que enfrentan un estado de abandono de hace muchísimos años, se reunieron en la calle 183 con la titular de la Defensoría, para mostrarle las condiciones en las que viven.

Según se detalló en este diario, los residentes señalaron que la calle 60, desde 168 hasta 191, es intransitable y que salir o entrar a sus casas es una “hazaña”. El camino está lleno de pozos y la calle “desaparece” por la vegetación, convirtiendo la vía, sobre todo en horas nocturnas, en una trampa sin iluminación.

Tal como se dijo, el caso tiene más antecedentes. Desde la Defensoría se recordó que un planteo anterior derivó en una presentación judicial que culminó con una sentencia firme de la Suprema Corte bonaerense, que intimó a la Comuna a realizar a realizar el mantenimiento y mejoramiento de esas cuadras, sin que hasta ahora se haya cumplido, se indicó.

La funcionaria argumentó que la falta de mantenimiento implica una cadena de derechos vulnerados que van desde el aislamiento hasta riesgos de robo y daños permanentes en vehículos. Los vecinos, que no reciben servicios básicos como recolección de basura o alumbrado público, solicitan “poder entrar a sus casas cada día”.

Se ha dicho ya en numerosas oportunidades que el fuerte crecimiento poblacional en la periferia platense registrado en las últimas décadas no se vio correspondido por la extensión de servicios públicos que son prioritarios, como los del agua, desagües pluviales, electricidad, gas, recolección de residuos, alumbrado público y cloacas y tampoco por la existencia de una red caminera eficiente, integrada por calles pavimentadas o de suelo seleccionado, que cuenten con un mantenimiento continuado.

Todo nuevo asentamiento poblacional merecería por parte del Estado la adopción de estos requisitos urbanísticos indispensables, sin los cuales no se hará más que permitir un declive de la calidad de vida de la población y un problema social que se incrementará si no se respetan esas premisas.