Buscan acelerar el uso del código QR en ascensores

Se trata de una medida de seguridad para que el usuario sepa el estado del elevador que utiliza. Se necesita el libro digital

Edición Impresa

Para sumar seguridad en el transporte vertical, la Municipalidad de La Plata y la Cámara de Empresas de Ascensores y Afines de La Plata intentan reactivar la implementación del llamado “libro digital” para el control obligatorio de ascensores, acompañado por la colocación de códigos QR en cada máquina.

La normativa que lo prevé fue sancionada tiempo atrás: la reforma a la Ordenanza 8.769 mediante la Ordenanza 11.980 establece que los edificios con ascensores deben llevar un Libro Digital de Habilitación, Inspección y Mantenimiento, en formato electrónico, y permitir el acceso público al último informe técnico mediante código QR o equivalente.

De acuerdo con lo previsto originalmente, cada ascensor (o montacargas) debería incorporar dentro de su cabina un sticker con el código QR correspondiente. Al escanearlo con un celular, cualquier usuario podría consultar en línea la última inspección realizada, verificaciones, mantenimiento y estado técnico, con la finalidad de renovar la transparencia y la seguridad del sistema de elevadores.

Pese a la normativa, la puesta en marcha del libro digital -y el sistema asociado de QR- sigue demorada y es en ese contexto que desde la Comuna ya implementaron un paso previo al libro digital y en la Cámara de Empresas de Ascensores y Afines de La Plata esperan que ese paso pueda ser clave para llegar al sistema digital y el código QR.

En la actualidad, los consorcios de edificios dependen del tradicional “libro papel”, y advierten que desde octubre del año pasado la Municipalidad no imprime nuevos ejemplares. Esa situación genera un cuello de botella: consorcios que debían renovar el libro se exponen a sanciones por no contar con la versión actualizada.

Hasta ahora, no existe una web pública activa que permita consultar los informes técnicos mediante QR, y solo persiste la opción tradicional del libro físico, cuya disponibilidad es limitada y su adquisición se volvió mucho más onerosa. Mientras la digitalización espera su concreción, los costos que deben afrontar consorcios y propietarios se dispararon este año. La tasa de renovación del libro de ascensores pasó de $20.000 a casi $200.000 en un año, lo que representa un aumento cercano al 1.000 %. Además, cada consulta técnica requerida ahora tiene un costo de $75.000.

La suma de incrementos -libro, consultas técnicas, trámites administrativos- tuvo como consecuencia el impacto directo en las expensas: varios administradores aplicaron una suba por este concepto a lo largo de 2025.

MEJORAS

La puesta en marcha del libro digital y la colocación de los códigos QR representan una mejora en varios frentes, aseguran en el sector: transparencia (cualquier usuario podría verificar en tiempo real que el ascensor cumple con los controles técnicos, mantenimiento y habilitación vigente); seguridad (el historial de inspecciones estaría disponible siempre, lo que facilitaría la detección de irregularidades o demoras en mantenimiento); eficiencia administrativa (se evitarían demoras vinculadas a impresión, entrega física de libros, trámites presenciales y pérdidas de documentación); reducción de costos en el largo plazo (aunque la inversión inicial implique organizar el sistema digital, a mediano plazo podría abaratar algunos costos asociados a logística, impresión, distribución y controles manuales.

 

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