De Villa del Plata a la NASA, la historia de un estudiante de física
Edición Impresa | 17 de Febrero de 2025 | 01:11

Camila Moreno
cmoreno@eldia.com
El niño que a los 7 años jugaba con un telescopio en su casa de Villa del Plata no debe poder creer que 12 años después se encuentre haciendo las valijas para instalarse 15 días en Houston, Texas, para formar parte del programa United Space School de la NASA.
Valentín Poggio tiene 19 años, graduado de la tecnicatura en Electrónica del Albert Thomas e ingresante de la carrera de Física en la UNLP fue uno de los dos argentinos elegidos -junto a Aitana Ferreyra Denz, estudiante de la UNCuyo- para representar al país en el programa estudiantil de la agencia espacial estadounidense.
Desde pequeño Valentín fue un aficionado a la ciencia “yo se lo atribuiría a mis papás, que me regalaron para los 6/7 años un telescopio, me dieron un microscopio, también un juego de química y me enseñaron a usarlos”, relató a este diario el estudiante.
Gracias a este primer acercamiento promovido por sus padres Valentín se fue introduciendo cada vez más en el mundo de la ciencia, interés que terminó de desarrollar escuchando a divulgadores científicos como Quantum Fracture y Javier Santaolalla. “Ese tipo de gente es muy importante para generar interés en los jóvenes. Me parece que si vas a una facultad en la que se estudie física a día de hoy con chicos de mi edad y les preguntas, 4 de cada 10 fácil te van a mencionar algunos de estos canales de divulgación científica”, aseguró.
Su camino a la NASA
No es la primera vez que estudiantes de la UNLP participan de este programa. Justamente, fue gracias a sus antecesores que Poggio se enteró de la existencia de este proyecto y cuando tuvo la oportunidad no dudó en anotarse.
Claro está, el proceso de selección fue arduo. Primero envió su CV, cartas de recomendación y toda la documentación necesaria. “Después de esa instancia, tuvimos que mandar unos videos hablando de nuestras motivaciones, de qué nos interesaba de la ciencia espacial, qué nos interesaba de la NASA, qué sabíamos de ingeniería, qué nos imaginábamos también haciendo en la misión nosotros y en qué nos veíamos trabajando. Obviamente todo en inglés”, detalló Valentín.
Luego llegó el momento de las entrevistas en las que “nos hicieron preguntas técnicas por un lado, mayormente enfocadas a lo que dijimos que queríamos hacer. Yo estaba intentando concentrarme en trayectoria y diseño de cohetes entonces me hicieron preguntas técnicas por ese lado y después otras para ver qué tan bien trabajas en equipo qué tan buen compañero vas a ser”, explicó.
Así Valentín fue avanzando cada una de las etapas hasta que llegó el momento en el que tuvo que redactar su propuesta, “ahí teníamos que desarrollar cómo planearíamos nosotros esa misión a Marte, fundamentarla, citar nuestras fuentes y explicar por qué es ese el modo más eficiente y por qué estamos usando los recursos de la mejor manera”, completo el joven que una vez aprobada su propuesta participo de “una especie de entrevista/debate en la que nos enteramos con Aitana que habíamos quedado seleccionados para representar a Argentina”.
Expectativas
El programa se desarrollará durante la segunda quincena de julio, tiempo en el que los estudiantes se hospedarán con las familias de los trabajadores de la NASA. “La verdad es que estoy emocionadísimo”, expresó Valentín sin poder ocultar su entusiasmo.
Según contó lo que más expectativas les genera es plantear “toda esta misión hipotética a Marte tripulada para lanzarse en el 2040 con gente que trabaja en la NASA haciendo verdaderamente esas cosas. Entonces van a estar acompañándonos y explicándonos. Gente que se dedica de verdad a eso, a lo que a mi en un futuro me encantaría dedicarme Y los voy a tener ahí al lado para preguntarles de todo, para aprender todo lo que pueda de ellos”.
Valentín y Aitana pasarán 15 días en Texas cumpliendo con un cronograma ajustado que combina un mix de estudio, conocimiento y turismo.
“Vamos a ir todos los días a trabajar ahí al Space Center, pero también tenemos algunos días reservados a turismo, a actividades con la familia anfitriona y un par de cosas que también me emocionan”, destacó Poggio.
Pero a pesar de la cantidad de actividades extras, “a mi lo que más expectativa me genera es poder charlar con gente que se dedica a la ingeniería y a las ciencias espaciales y poder aprender de ahí de primera mano cómo es su mundo, cómo es dedicarse a todo eso y estar participando tan activamente del avance en este tipo de ciencias”, sostuvo el joven y concluyó: “Tener a estos cracks de la NASA ahí al lado explicándome, entrenándome y poder volarles la cabeza a preguntas, eso es lo que más emoción me genera”.
Valentín y Aitana pasarán 15 días en Texas cumpliendo con un cronograma ajustado
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