Helicópteros platenses lideran en el combate de incendios forestales

Con despliegue nacional e internacional, la firma lleva 10 años. Un equipo de 60 personas ante el riesgo, sin margen para improvisar

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En 1995, el piloto platense Marcelo Scaramellini realizaba vuelos de vigilancia y control de oleoductos, entre otras cosas. Sin embargo, algo le hacía ruido: en Argentina no había una empresa de helicópteros que se dedicara a combatir incendios forestales, como sí tenían los países limítrofes.

Así fue que, en 2015, con pocas horas de experiencia, entrenamiento reciente y un helicóptero listo para la acción, la empresa de La Plata, JasFly, -con Scaramellini a la cabeza- puso en marcha su primera experiencia en la extinción de incendios. El primer lugar fue Valeria del Mar. “Nos llamaron de emergencia. Vieron que trabajamos bien, nos contrataron para el sur, y así comenzamos”, contó Marcelo a EL DIA.

JasFly lleva 30 años operando y 10 especializándose en el combate de incendios forestales. Es una empresa líder en el rubro a nivel nacional. Con base en la Ciudad, cuenta con una flota de siete helicópteros, seis para luchar contra incendios y uno equipado tecnológicamente para transmisiones en vivo, vigilancia y control de zonas de incendio. Estuvieron en Chubut, en La Rioja, en San Luis, en la Costa, en Córdoba, en Esquel, El Bolsón, Río Pico, en el Nahuel Huapi, en Chile, en el Litoral, en Ushuaia y en La Quiaca, entre otros puntos.

“Después de aquella primera vez en Valeria del Mar, supe que necesitaríamos una gran logística. Sobre todo con el crecimiento de la crisis ambiental, donde los incendios cada vez se hicieron más recurrentes”, analizó Scaramellini.

Diez años después de la primera intervención, JasFly cuenta con 60 personas trabajando de forma permanente: mecánicos, ayudantes, integrantes del equipo de logística y pilotos, entre otros. “Además, tenemos talleres móviles y podemos hacer mantenimientos en el campo a los helicópteros”, agregó.

En 2020 comenzaron a fabricar el primer simulador del país que “el 99% está hecho en Argentina, en La Plata”. Además, en 2022 obtuvieron la primera certificación del simulador, cuyo objetivo es capacitar al staff de situaciones de riesgo en vuelo.

Para visibilizar la labor, algunos números: solamente en enero de 2025, la empresa de la Región transportó a 2.700 personas y 10 millones de litros de agua. A su vez, rescataron 44 personas, entre lastimados -algunos turistas- y brigadistas.

Del llamado a la acción

El Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF), que depende de la Subsecretaría de Ambiente de la Nación, es el organismo que se encarga de coordinar los recursos requeridos para el combate de incendios. Una de sus tareas es contratar medios aéreos. “A nosotros, como ente privado, nos contrata el SNMF en ‘stand by’, preestableciendo zonas de incendio. Luego, vamos al lugar y nos ponemos al servicio”, explicó Scaramellini.

“Una vez en el sitio, arrancamos por la mañana. Nuestra primera tarea comienza a las 6 de la mañana, cuando trasladamos los brigadistas a la zona indicada por el director del operativo del incendio. Solemos trasladar hasta 40 brigadistas”, agregó el empresario y continuó: “Se cortan árboles para armar el helipunto, que es la referencia de ingreso y extracciones de los brigadistas”.

En enero, transportó a 2.700 personas y 10 millones de litros de agua

Luego, los helicópteros vuelven a la base. Allí, cuentan con una gran logística de trabajo que incluye tanques de nafta y mecánicos a disposición. Tras un breve control, se engancha el helibalde; 1.500 litros los más grandes, 1.000 los más chicos. “Con ello, el piloto inicia la ayuda a los brigadistas: se apaga o enfría puntos calientes”, describió el piloto. Lo cierto es que, “sin el brigadista, sería muy difícil apagar el fuego. Nosotros somos una herramienta más”, aseguró.

En el aire o en la superficie, tratar de extinguir el fuego es un trabajo de riesgo. Por ello, para Marcelo Scaramellini, la improvisación “no puede existir” y el entrenamiento “es todo”, dijo. “Nos preparamos durante todo el año. Y no sólo a nuestra empresa, si no a bomberos y brigadistas. Apuntamos a conformar brigadas de elite”, agregó el referente de JasFly.

A su vez, aunque disponen de jornadas de descanso y pilotos de reemplazo, las guardias suelen durar entre 10 y 12 días, donde pueden pasar hasta 8 horas en el aire.

JasFly, cuyo nombre deviene de las siglas Juan Ángel Scaramellini, tiene su base y helipuerto en el barrio San Carlos.

Se autodefinen allí como una empresa familiar: trabajan madre, hermano, esposa, hijos y sobrinos. Sobre ello, Marcelo, concluyó: “También hay muy buena relación entre los pilotos. Somos como una gran familia y ese es el gran orgullo que tenemos”.

 

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