“El delito te quita el sueño”: en un robo sacaron hasta las almohadas
Edición Impresa | 11 de Marzo de 2025 | 04:14

Una familia de Gorina vivió una verdadera pesadilla ayer lunes al descubrir que su vivienda había sido desvalijada, mientras sus propietarios se encontraban trabajando.
Lo que comenzó como una jornada rutinaria terminó convirtiéndose en un verdadero calvario, con la confirmación de un robo millonario, que incluyó joyas, dinero en efectivo y un insólito detalle: los ladrones no dejaron ni las almohadas.
El hecho ocurrió en una vivienda ubicada en la calle 483 entre 142 y 145. Los primeros en notar que algo no andaba bien fueron familiares de la víctima, quienes al pasar por el frente de la propiedad advirtieron que las puertas estaban abiertas de par en par.
Una imagen escalofriante que presagiaba lo peor. Alertada por la situación, la dueña de casa acudió rápidamente al lugar y se topó con un panorama desolador: su hogar había sido arrasado.
Cajones abiertos en la cocina, ropa revuelta en su habitación y la dolorosa confirmación de que un sector de su habitación que hasta ayer consideraba el lugar mas seguro de la propiedad, había sido profanado por manos extrañas que, sin escrúpulos, tomaron todo cuanto pudieron.
En ese escondite se encontraba un pequeño cofre, que hasta ayer resguardaba sus bienes más preciados. Cuando se dirigió al lugar, en pocos segundos confirmó sus sospechas: había sido forzada con un elemento contundente.
De su interior, los delincuentes se llevaron joyas de oro y plata, además de 400 mil pesos y 300 dólares. Pero el botín no se limitó al contenido de la caja fuerte. También desaparecieron dos televisores, una bicicleta playera y un conjunto completo de ropa de cama, incluyendo sábanas, acolchados y hasta las almohadas. Como si hubieran querido borrar todo rastro de comodidad y descanso en la vivienda.
El saqueo, según la primera hipótesis de los investigadores, habría sido un golpe al voleo, aunque con cierto grado de planificación. Todo indica que los ladrones contaron con un vehículo para transportar el cuantioso botín.
La única certeza que tiene la víctima es que los ladrones se retiraron con prisa, pues dejaron atrás un ventilador y un anafe eléctrico, elementos que, por su volumen, podrían haber complicado su traslado.
Por estas horas, los investigadores analizan imágenes de cámaras de seguridad de la zona con la esperanza de obtener pistas sobre los responsables.
Se busca establecer si realizaron tareas de inteligencia previa, cómo se desplazaban y si existen indicios que permitan identificar a los integrantes de la banda.
Este nuevo hecho delictivo no hace más que reforzar la sensación de desprotección y hartazgo entre los vecinos de Gorina, quienes denuncian estar sometidos a una ola de inseguridad imparable.
Robos de todo tipo y a cualquier hora del día han convertido a la zona en un territorio donde la tranquilidad es solo un recuerdo.
Cada día, nuevos episodios de violencia y delincuencia golpean a las familias, que viven con el temor constante de ser las próximas víctimas.
Pese a las reiteradas denuncias, la respuesta de las autoridades parece no estar a la altura de la gravedad de la situación.
Mientras tanto, la mujer intenta reponerse del shock y digerir la idea de que no solo le arrebataron sus pertenencias más valiosas.
El robo de la almohada también puede tener una interpretación simbólica ya que, sin lugar a dudas, a esta familia le robaron la tranquilidad y hasta el sueño.
Es que, como le sucede a tantos otros platenses víctimas de la inseguridad, después de un episodio de este tipo deberá pasar mucho tiempo para volver a dormir tranquilo.
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