Vender o remodelar para subir el precio

Aunque los márgenes de contraoferta en la compraventa de inmuebles rondan entre el 5% y el 6%, el estado en que se encuentre cada propiedad puede elevar o echar abajo un precio y agilizar o dificultar la operación.

Especialistas de la construcción estiman que realizar una reforma antes de vender una propiedad puede mover su valor entre un 10% y 15% como mínimo y atraer mayor atención de posibles compradores.

Desde pintar a mejorar la cocina, el baño y la sala de estar generan un impacto positivo sin necesidad de grandes inversiones.

En todo caso, para recuperar esa inversión en el precio final es clave evitar gastos excesivos.

Entre 2020 y 2023, cuando la oferta superaba ampliamente la demanda, los compradores podían conseguir rebajas del 10% al 12%
El mercado de las propiedades se tomó 2024 para reconfigurarse, reactivado gracias a las nuevas reglas para los alquileres, los créditos hipotecarios y el blanqueo. Eso determinó un cambio radical respecto de 2020, cuando se necesitaban más de diez años para realizar una venta.

En este primer trimestre de 2025, vender una propiedad puede insumir un año y medio de espera, de acuerdo con datos de Monitor Inmobiliario.

En la mayor parte de la propiedades ofrecidas se les pone el cartel y se publican en el estado en que se encuentran.

Pequeñas reformas estratégicas pueden diferenciar la propiedad de otras en venta y acelerar el proceso. “Es esencial enfocarse en áreas que potencialmente incrementan su valor. La cocina, el baño y la sala de estar son espacios fundamentales que, con mejoras adecuadas, pueden elevar significativamente el atractivo de la vivienda”, explicó Fernando Pavón, especialista del sector de provisión de materiales para la construcción.

“En la cocina, actualizar muebles, encimeras y electrodomésticos puede modernizar el espacio. Los baños, al renovar sanitarios, griferías y revestimientos, ofrecen una sensación de frescura y limpieza. La sala de estar, al mejorar la iluminación, el suelo y la pintura, puede transformarse en un ambiente más acogedor y funcional”, agrega.

En suma, si los retoques se realizan de manera estratégica, pueden proporcionar un retorno de inversión favorable. A la vez, es crucial identificar mejoras que aportan valor y evitar gastos excesivos.