“EO”: la odisea de un burro

Nominada al Oscar hace dos años, la última película de Jerzy Skolimowski es una carta de amor a los animales

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Aunque estuvo nominada al Oscar hace unos años, poco se vio “EO”, la película del polaco Jerzy Skolimowski, uno de los maestros del nuevo cine polaco. Una película que ahora puede verse en Mubi, y que nació por culpa de los ojos.

El cineasta había decidido años atrás que su siguiente cinta sería sobre un animal. Él y su esposa y coescritora Ewa Piaskowska ya se habían aburrido de la estructura y los diálogos tradicionales de las películas y querían hacer algo distinto. Pero no sabían qué animal elegir. Los gatos y perros estaban descartados. Pensaban que ya se habían hecho demasiadas películas sobre ellos. Luego se toparon con el burro, una criatura estoica e inteligente con un significado histórico, no sólo en la religión, sino también en el cine, un animal que la obra maestra de Robert Bresson “Al azar de Baltasar” llevó a la fama en 1966.

Pero fueron esos enormes y expresivos ojos los que los convencieron de que habían encontrado a su estrella. El resultado: la película “EO”, la historia de un burro de circo que es arrebatado de su dueño y comienza un largo camino espiritual a través del campo de Italia y la Polonia moderna, encontrándose con seres humanos buenos y crueles por igual. Eo no habla, pero sueña, y no se puede evitar sentir sus agobios, su soledad, ni su esperanza. Es, aseguran, una carta de amor a los animales.

“Queríamos que esta película fuera más una experiencia que una cinta tradicional”, dijo Piaskowska en una entrevista reciente en la que estuvo acompañada de su esposo. “Estábamos muy al tanto del hecho de que queríamos llegar al público principalmente a través de las emociones, porque nuestro héroe no tiene palabras. Desde el principio la idea fue que no queríamos contar la historia del burro, sino que queríamos que el público sintiera lo que es ser un burro”.

La producción fue en realidad bastante tranquila. Marietta, Tako, Hola, Ettore, Rocco y Mela fueron los seis burros empleados para interpretar a Eo, y todo el mundo se encargó de crear un ambiente relajante y positivo para lograr que los animales hicieran lo que tenían que hacer. “Todo estaba muy callado, muy tranquilo”, dijo Skolimowski. “No había apuro y la gente realmente fue muy paciente”. Si necesitaban que el burro cruzara un puente y el animal no quería cruzarlo, lo único que podían hacer era esperar.

“El tiempo dejó de existir”, comentó Piaskowska, quien también fue la productora. “Le das unas zanahorias y luego esperas más. Luego lo intentas con otro burro. No puedo describir lo lindos que fueron los sets. Todo el mundo con voz muy suave, todos sonriendo. Éramos como chicos en el jardín de infantes buscando la manera de convencer al burro de hacer esto o aquello”.

Y luego de la filmación, se le pidió al compositor Pawel Mykietyn que creara una partitura para servir como el monólogo interno de Eo. “En lugar de un diálogo”, comentó Skolimowski, “producía el sonido que expresaría la emoción, el estado de ánimo del animal”.

Para agendar
Qué: “EO”, de Jerzy Skolimowski, sobre la vida de un burro
Dónde: Mubi
Cuándo: Ya disponible

 

EO
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