Bahía Blanca arrasada: impacto de otro desastre climático

Drama y angustia. A medida que baja el agua va dejando a la vista un panorama desolador y revela en toda su magnitud el impacto del desastre natural que afecta a Bahía Blanca desde que en la madrugada del viernes llovieron más de 350 milímetros en 12 horas: el número de muertos ya asciende a 13, hay una cantidad todavía no precisada de desaparecidos -entre quienes destacan los casos de dos nenas de corta edad- los evacuados suman más de 800 y las pérdidas materiales resultan incalculables.

Autos volcados, chocados contra postes o semáforos, restos de autopartes, piedras de distintas dimensiones desparramadas en calles y avenidas, ramas, árboles arrancados de cuajo y barro por doquier, forman parte del escenario posterior al histórico temporal que se registró en la ciudad. Una situación caótica para los habitantes que permanecían ayer sin servicios y con escasa comunicación.

Fuentes de la Municipalidad de Bahía Blanca confirmaron ayer la identidad de 11 de los 13 fallecidos. Se trata de María Isabel Oliva, Perla Re, Sara Rueda, Margarita Peusquiza, Elba Ressia, Estela Iturbide, Hilda Elvira Pompei, Nelson Zinni, Sofia González, Ortega Rolando y Nélida Eliseis.

Autos volcados, piedras, ramas y barro forman parte del paisaje del día después

En tanto, todavía era incierto el número de desaparecidos en el marco de la feroz tormenta, mientras continúa la intensa búsqueda de las menores Delfina y Pilar Hecker, desaparecidas tras el temporal y que tienen 1 y 4 años de edad.

En el día después, la gente en la calle intentaba ver qué quedó sano en sus vehículos, trataba de ponerlos en marcha o arrastrarlos con la ayuda de otros autos para acercarlos a sus hogares.

Muchos vecinos sacaban a la calle muebles y pertenencias de sus viviendas para poder limpiarlos y chequear qué quedó en pie, mientras la ciudad continuaba sin suministro de agua potable ni de energía eléctrica. En cuanto a las comunicaciones móviles, datos en el celular e internet tenían señal intermitente.

Conseguir un poco de carga para los teléfonos celulares y rogar que los mismos cuenten con señal tanto para llamadas como para mensajes se convirtió durante la jornada de ayer en una odisea.

Algunas estaciones de servicio con grupos electrógenos propios sumados a equipos dispuestos por Gendarmería Nacional, entre otros, colaboraron con cientos de vecinos que deambulaban en búsqueda de algo de carga para sus teléfonos. Es que en muchos sectores tanto del microcentro como más alejados de la ciudad se complicaba poder comunicarse con allegados y familiares para saber cómo estaban y qué necesitaban.

En una estación de servicio ubicada sobre la Avenida Alem y Espeche muchos clientes optaron por ingresar al shop con el fin de poder cargar sus aparatos móviles: “Nos vinimos caminando varias cuadras tras enterarnos por unos amigos que estaban estos equipos, así que podremos cargar los celulares”, afirmó Francisco, un estudiante universitario que se encontraba junto a su novia Juanita. “Esperemos ahora con la carga tener señal para mandar mensajes y para llamar”.

Muchos vecinos sacaban a la calle sus pertenencias para chequear qué quedó en pie

Ante la situación de emergencia la comuna dispuso un punto de recarga para celulares en Bahía Hub, un espacio tecnológico.

Mientras tanto, en los centros de evacuados permanecían aquellos que lo perdieron todo, incomunicados y preocupados por las noticias de algunos saqueos en los barrios más afectados.

En Bahía Blanca trabajaban ayer fuerzas federales, (Ejército, Gendarmería, Prefectura y Policía Federal), Bomberos y Policía de la Provincia de Buenos Aires, entre otros encargados de las tareas de asistencia.