La respuesta de la agro exportación será clave
Edición Impresa | 13 de Abril de 2025 | 03:46

La jornada cambiaria de mañana marcará un antes y un después en la economía argentina. El tipo de cambio se moverá con mayor libertad, dentro de una banda de flotación entre $1.000 y $1.400. Y será el primer gran termómetro del mercado tras los anuncios del ministro de Economía.
Pero más allá del impacto inmediato, todas las miradas están puestas en un actor central de la economía real: los agroexportadores. La capacidad del Gobierno para sostener el nuevo esquema sin sobresaltos dependerá en buena medida de la voluntad del campo de acelerar la liquidación de divisas, y de cuánto incentivo perciban para hacerlo en este nuevo contexto.
La eliminación del “dólar blend”, que hasta ahora permitía a los exportadores vender un 20% de sus divisas al Contado con Liquidación (CCL) a un precio más alto, es una incógnita. ¿Se mantendrá el ritmo de liquidaciones? ¿El nuevo tipo de cambio será suficiente para convencer al sector?
Desde la Sociedad Rural Argentina (SRA), su presidente Nicolás Pino fue cauto, pero dejó entrever un moderado optimismo.
“Hay que esperar al lunes; algunas personas con las que hablé imaginaban un dólar de $1.200 a $1.250”, afirmó en declaraciones radiales. Para el dirigente rural, se abre un escenario de reacomodamiento inevitable: “Este abril va a ser duro, va a haber un reacomodamiento de precios, pero para retomar la tendencia que tenía, de una baja de la inflación”. Y agregó: “Nos habíamos acostumbrado a vivir con el cepo, que frenaba la inversión y la capacidad productiva, era como andar con el freno de mano”.
El Gobierno apuesta fuerte a que el nuevo tipo de cambio real -más competitivo- sirva como un catalizador para atraer esas divisas que, durante meses, quedaron en pausa por las distorsiones del mercado. En ese sentido, la declaración de la Cámara de la Industria Aceitera y del Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC) fue un espaldarazo para las autoridades económicas.
“El programa que anunció el ministro Caputo y que el Banco Central ha detallado claramente va en el camino de la liberalización del cepo y de promover un tipo de cambio que haga competitivo al sector exportador dentro de las bandas cambiarias”, aseguró el presidente de Ciara-CEC, Gustavo Idígoras. Para el ejecutivo, el techo de $1.400 actúa como una señal concreta de que la Argentina busca recuperar competitividad y generar oportunidades reales en el comercio exterior.
Idígoras reforzó la idea de que el éxito del nuevo esquema dependerá, en última instancia, de lo que los productores vean reflejado en la “pizarra”. Si los precios en pesos -resultado de multiplicar el tipo de cambio por los valores internacionales- superan el umbral del blend del viernes pasado, fijado en torno a los $1.130, será una señal positiva para los mercados. “Todo dependerá de los precios que vean los productores a partir del lunes”, afirmó, justo en el arranque de la campaña de soja.
El campo, entonces, no es solo un engranaje más del modelo económico que busca consolidar la administración de Javier Milei. Es, en este momento, el eje sobre el cual se sostienen las proyecciones oficiales para estabilizar la economía, acumular reservas y mantener a raya el frente cambiario.
La reacción de los agroexportadores marcará la pauta en este nuevo escenario. Y el precio del dólar, más que nunca, estará atado a su decisión de vender o esperar. El Gobierno ya hizo su jugada. Ahora, el mercado hablará.
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