“El video salió caro”: procesaron a Tobar, con 50 millones de caución

Iván Tobar, autoproclamado líder de la UOCRA La Plata y con estrechos vínculos con la barra de Estudiantes, fue procesado en las últimas horas con prisión preventiva por el juez federal Ernesto Kreplak, quien le endilgó el delito de “amenaza agravada por haber sido cometida con el empleo de armas y de forma anónima”.

Tobar, que también es sindicado como mentor del brutal ataque en el Hospital San Roque de Gonnet, terminó con un embargo de bienes por 50 millones de pesos.

El magistrado, en su resolución de 58 fojas, además definió el procesamiento de otros dos acusados, Jonatan Osvaldo Ruiz y Hugo Orlando Cisneros, a quienes le bajó un poco la caución: 20 millones de pesos.

Por su parte, respecto de Nehuén Matías Iriarte, Kreplak declaró extinguida la acción penal por muerte y, en consecuencia, dispuso su sobreseimiento.

Los orígenes de esta causa se remontan al 2021, cuando se viralizó un video de varios hombres con máscaras y, algunos con chalecos de la Policía Bonaerense, armados con ametralladoras y supuestamente vinculados al clan Medina, donde amedrentaban a un juez, a un fiscal y a sus familias.

En aquel material, se escuchan fuertes amenazas: “Los vamos a matar a todos si meten en cana al Pata (Medina)”.

Sin embargo, quien terminó preso por esa jugada, fue Tobar, el pasado jueves 27 de marzo en el marco de una serie de 20 allanamientos simultáneos, en La Plata y en Ensenada.

La causa se reactivó tras conseguir nuevas pruebas que lo incriminarían, dijeron las mismas fuentes. Justo horas después del escándalo por los incidentes en el Hospital de Gonnet.

Según se pudo conocer, la causa, que venía investigando desde aquel entonces el juez federal Ernesto Kreplak, tomó impulso no mucho tiempo atrás, cuando un arrepentido se presentó en el expediente a contar la verdad de la historia y obtener así una reducción en la sanción a aplicarse.

Esa declaración, agregó el informante, habría sido contrastada con otros elementos de cargo, que construyeron un fuerte indicio de autoría respecto de Tobar.

De esa forma, según entendió el magistrado, montó un falso escenario de adeptos de Medina para proferir amenazas, cuando en realidad quienes se escondían detrás de esas máscaras eran sus propios partidarios. Una especie de artilugio para comprometer al bando adversario.

“Queremos arrancar diciendo que si mañana van a tomar medidas con nuestro líder acá estamos, pero de verdad”, comienzan diciendo y agregan: “Estamos con vos Pata, Puly, 100 por ciento”.

El tono de las amenazas va creciendo y dicen: “Vamos a matar al juez, al fiscal al hijo del juez y al que venga”. También sostienen que “a Iván Tobar también”. Y cierran su amenaza manifestando: “Acá está la banda del Puly y el Pata, manga de giles”.

De acuerdo a las constancias de la causa, a las que EL DIA tuvo acceso, entre los elementos de valor probatorio que meritó el juez, figuran los cotejos periciales y las comparativas entre el video de mención y una casa que ocupaba Tobar en la calle 64 entre 11 y 13 de Villa del Plata, Punta Lara, Ensenada.

Tobar no declaró, pero Ruiz sí y se declaró inocente. Lo mismo que Cisneros, que hizo una alocución de su vida laboral.

Sin embargo, Kreplak cerró: “A partir del desarrollo argumental hasta aquí expuesto, puede concluirse de manera irrefutable que -como se dijo- los imputados en autos, forman parte, al menos desde el 10 de junio de 2021, de una banda destinada a cometer delitos, entre los cuales pueden destacarse las amenazas tratadas anteriormente”.