Denuncian un insólito olvido en una masacre
Edición Impresa | 12 de Mayo de 2025 | 02:30

A un año de la masacre de Barracas, por la que Justo Barrientos está acusado de lanzar una bomba molotov a la habitación de cuatro mujeres lesbianas, que provocó la muerte de Roxana Castro, Andrea Amarante y Pamela Cobbas, mientras que le provocó graves quemaduras a Sofía Castro Riglos, la abogada de la única sobreviviente lamentó que el juez de la causa “siga sin considerar relevante la violencia de género y el prejuicio”.
“El magistrado Edmundo Rabbione sigue insistiendo con que la violencia de género contra las mujeres y contra las lesbianas no es relevante en el caso”, dijo Luli Sánchez.
En este sentido, la letrada indicó que “desde las acusaciones continúa discutiendo que sí, pero rechazan los planteos”.
Barrientos, de 68 años, está detenido en el Complejo Penitenciario de Ezeiza por el delito de homicidio doblemente agravado por la alevosía y peligro común.
Sin embargo, no se aplicó el agravante que figura en el inciso 4 del artículo 80 del Código Penal, el cual sostiene el “crimen de odio” y tampoco se contempló la violencia de género.
Sofía Castro Riglos solicitó la recusación del juez por revictimizarla, no tratar la causa con perspectiva de género y no preservó pruebas para la investigación.
La Sala N° 7 de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional ratificó a Rabbione, quien luego reconoció a la sobreviviente como querellante de su novia Andrea Amarante.
En este contexto, Sánchez se refirió a la posibilidad de recusar al magistrado nuevamente, aunque las otras querellas “no la acompañaron en ese pedido”, aunque destacó: “Ahora estamos planteando recursos de apelación a ver si logramos algún pronunciamiento del tribunal”.
Con respecto a la otra causa que investiga el nuevo incendio que se produjo el 13 de febrero en el hotel Canarias -donde ocurrió el triple lesbicidio-, la abogada confirmó que no participa en ese proceso debido a que “no está vinculado” con el caso principal.
Como consecuencia del fuego, consignó que “se perdió evidencia” porque “afectó la habitación que en su momento ocupó el imputado”: “Este dormitorio nunca fue allanado ni fue secuestrado ningún elemento por el juez. Al haberse incendiado tampoco va a poder hacerse una reconstrucción policial”.
A pesar de las adversidades, la representante de Castro Riglos no pierde las esperanzas de que se produzcan avances, por lo que aseguró que “hay suficientes elementos en la causa para llevar a Barrientos a juicio por homicidio agravado por la violencia hacia las mujeres y la violencia hacia las lesbianas”.
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