Alerta en Ensenada por un proyecto de un horno incinerador

Edición Impresa

Vecinos y entidades ecologistas advirtieron que el Municipio de Ensenada tendría palnificada la construcción de un horno incinerador crematorio en cercanías de la zona urbana, decisión que podría significar la presencia de riesgos sanitarios para la población. En este sentido, fuentes de la comuna ensenadense indicaron que a pesar de ser una idea bajo análisis, aún no hay nada concreto y lleva muchos pasos previos.

Según la ONG Nuevo Ambiente, el proyecto se ubicaría en la zona donde se encuentra el actual cementerio, “a escasos 100 metros de zona urbana, lo que provocaría una alarmante degradación sanitaria”, según describieron.

Esa situación se comprobó mediante un pedido de “Estudio de Impacto Ambiental” en el Decreto 861/septiembre 2024 del municipio ensenandense, en el que “se describe la obra y se reconoce la imposibilidad de ejercer los análisis con el personal del área municipal, debido a la complejidad de los mismos”.

En este contexto, la Coalición Ciudadana Anti-incineración, junto con la organización Nuevo Ambiente, detalló, en su informe de situación, las descargas peligrosas que generan los crematorios en residentes cercanos a la zona.

“La operación de los crematorios genera cócteles de contaminación equiparables a los que descargan incineradores de residuos patógenos e industriales. Aunque disminuye la variabilidad total de las sustancias involucradas, la cremación, cualquiera sea la tecnología utilizada, descarga al ambiente dioxinas, furanos, cloruro de hidrógeno, mercurio, cadmio, plomo, óxidos de azufre, óxidos de nitrógeno, monóxido de carbono, partículas de distinto diámetro”, explicó el documento.

Asimismo, desde la ONG se señaló que otro de los puntos a tener en cuenta es la ubicación del futuro horno incinerador. El mismo, según indica el proyecto, estaría ubicado en el cementerio municipal (calle Néstor Kirchner), donde frente al mismo, no solo se construye un complejo habitacional sino que se encuentra rodeado de barrios y escuelas, lo que pone el peligro la salud de los vecinos por la posible contaminación áerea.

“Los incineradores dedicados a la quema de cadáveres son una fuente real y demostrable de contaminación del aire y el suelo, y a través de estas vías del agua y de otros medios. Aunque exista un sistema de declaración de prótesis y otros agregados tecnológicos a los cadáveres para que dichas piezas puedan ser extraídas (prótesis dentales, prótesis en huesos, aparatología cardiovascular, etc.), la experiencia internacional muestra que estos controles no son efectivos”, se indicó desde la ONG.

Esta problemática, ya tiene un antecendente similar en el municipio de Berisso, cuando hace siete años se intentó y proyectó la instalación de un horno crematorio, el cual fue resistido, no solo por organizaciones proteccionistas del medio ambiente, sino también por los residentes de la zona, ya que se reveló el riesgo a la exposición de metales, metaloides y sustancias orgánicas de alto riesgo sanitario.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE