Murió Juan Ramón Verón, nació la leyenda de Estudiantes: el mundo del fútbol llora a una de sus máximas glorias
Edición Impresa | 28 de Mayo de 2025 | 04:01

Todo Estudiantes de La Plata llora la muerte de Juan Ramón Verón, ayer a los 81 años. El fútbol nacional e internacional también lo lamentó profundamente porque la figura de la Bruja trascendió largamente la geografía Pincha, club en el cual por siempre va a ser un sinónimo de gloria y de mística. Fue uno de los jugadores más importantes de la historia deportiva argentina. Es parte de la generación de jugadores con más títulos nacionales e internacionales.
El héroe de Old Trafford, padre del actual presidente Juan Sebastián Verón, marcó toda una época, la más gloriosa del club albirrojo, aquella durante la cual desde las tribunas bajaba como un himno una canción que viajó de generación en generación: “Si ve una Bruja montada en una escoba, ese es Verón, Verón, Verón, que está de moda...”.
Como el club, a través de las redes, lo resumió en su momento, cuando lo saludó por su cumpleaños número 80, el futbolista que hizo propio el número “11” de la camiseta albirroja, fue “goleador en nuestras máximas epopeyas, autor del inolvidable cabezazo para la gloria mundial, transmisor del ADN Pincha”.
Juan Ramón Verón, platense, nacido el 17 de marzo de 1944, surgió de las inferiores de Estudiantes, institución con la que llegó a lo más alto que se puede llegar, que es ganar la Copa Intercontinental, pero también jugó en el fútbol de Grecia, para Panathinaikos, y en la liga de Colombia, en este caso con Junior y Cúcuta.
Sus últimas gambetas las regaló en el fútbol del ascenso, más precisamente en Argentino de Quilmes, donde también se lo recuerda con muchísimo cariño.
No solamente los clubes que tuvieron a la Bruja se manifestaron a través de las redes lamentando la desaparición física de quien fuera uno de los futbolistas cuya jerarquía superó largamente la media, sino también que hubo expresiones de muchas asociaciones, porque Juan Ramón Verón, como quedó referido, trascendió todas las fronteras.
El abanderado del equipo tricampeón de América y del Mundo con Osvaldo Zubeldía al mando fue un delantero que se hizo notar, desde siempre, por su habilidad y capacidad para llegar al gol.
Debutó en Estudiantes el 12 de diciembre de 1962, contra Boca, en una derrota por 4-0, y no volvió a ser parte del primer equipo hasta la temporada 1965, cuando se afirmó y disputó 25 partidos.
Desde entonces, su protagonismo resultó cada vez mayor, al punto que desde 1967 se constituyó en una pieza clave para quien alcanzó a ser el equipo argentino más exitoso de la década del ‘60: el Estudiantes desarrollado por Osvaldo Zubeldía que ganó la Copa Libertadores en tres ediciones consecutivas, una Copa Interamericana y una Copa Intercontinental.
En aquella inolvidable etapa, la presencia de Verón fue determinante para los albirrojos, porque tuvo grandes actuaciones, memorables algunas de ellas, que ganaron una mayor significación porque se registraron en partidos tan importantes como la final de la Copa Libertadores 1968, contra Palmeiras, de Brasil, en la que marcó tres goles, y en la Copa Intercontinental 1968, en la que convirtió un gol en el partido de vuelta ante el Manchester United, de Inglaterra, en el mítico Old Trafford.
En 1972, Estudiantes lo transfirió al Panathinaikos de Grecia, club en el que protagonizó un total de 57 partidos, convirtiendo 22 goles, y en la temporada 1975 regresó a su club de origen, siendo una de las piezas del equipo que salió subcampeón del torneo Nacional.
Al año siguiente, en 1976, empezó su exitoso paso por los equipos de Junior de Barranquilla y Cúcuta Deportivo, en Colombia. Con una particularidad: en Junior se llegó a desempeñar como jugador y director técnico en la final del año 1977, consagrándose campeón por primera vez con el equipo barranquillero, que ganó su primera estrella y lo consagró como ídolo.
Regresó nuevamente a Estudiantes en 1980, jugando su último partido en el Pincha contra Atlético Tucumán, el 22 de noviembre de 1981.
En adelante, se incorporó a Argentino de Quilmes, donde fue dirigido por su ex compañero Oscar “Cacho” Malbernat, y volvió luego a jugar en la Liga Madariaguense de Fútbol, para Juventud Unida, donde tuvo que retirarse en 1985 al sufrir una lesión. Tras su retiro, Verón tuvo una breve experiencia como entrenador en Centroamérica, región en la que estuvo al frente del seleccionado de Guatemala.
En Estudiantes, Juan Verón jugó 324 partidos, convirtiendo 90 goles; mientras que en toda su carrera, disputó 544 partidos oficiales, con 172 anotaciones.
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