Soy Lucas y esta es mi experiencia literaria con la pieza de Zambra
Edición Impresa | 4 de Mayo de 2025 | 04:43

Casi por casualidad me topé con Alejandro Zambra. Había entrado en la vorágine de leer obras premiadas, como Nuestra parte de noche (2019) de Mariana Enríquez o Los llanos (2020) de Federico Falco. Entonces, “Poeta Chileno” (2020), rápidamente se metió de lleno en mis planes.
La trama es simple y a la vez, desnuda simultáneamente la complejidad de las relaciones humanas. Hijos, hijastros, padres, padrastros; el desamor, la desilusión y volver a creer; y transversalmente, la literatura chilena y el deseo de escribir de dos hombres cuya masculinidad no le interesa encajar en los márgenes de la hegemonía.
Hasta acá nada fuera de los parámetros pensados. Sin embargo, en la narración de la historia principal se entrecruza —como piedras preciosas— la vida de otros poetas chilenos: Pablo Neruda, Nicanor Parra, Gonzalo Rojas (homónimo del protagonista), Roberto Bolaño, Humberto Casanueva, por nombrar algunos. De repente, te percibís como uno de ellos: querés sentir y escribir la nostalgia uruguaya, la tradición chilena, el tango argentino.
Poeta chileno cuenta la historia de muchos poetas chilenos. Y cuenta mi historia, tu historia. Porque, en algún punto, todos nos enamoramos. No importa de quién, ni cómo: en algún momento de la existencia te olvidas de todo y lo reducís a un otro y no importa nada más. Y aparece el agobio, la asfixia: querés salir a la superficie. Y lo hacés, y encontrás un equilibrio y descubrís que al otro le pasa lo mismo y ambos permanecen juntos en equilibrio. Hasta que un día, todo termina y deviene lo esperable: el dolor, la crisis, la resurrección. Y casi sin pensarlo, lo escribís. Listo. Ya podés proclamarte un poeta chileno.
Editorial: Anagrama
Páginas: 424
Precio: $32.900
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