Evocando a Milei, un ministro israelí justificó y festejó un ataque a Irán: "Viva la libertad, carajo"

El canciller israelí Gideon Sa’ar celebró públicamente el bombardeo contra la cárcel de Evin, en Teherán, y sorprendió al utilizar una frase que se ha vuelto característica del presidente Javier Milei: “¡Viva la libertad, carajo!”. La expresión apareció al final de un mensaje en inglés publicado en la red social X, en el que el funcionario justificó el ataque como una respuesta directa a recientes agresiones iraníes contra territorio israelí.

La prisión de Evin es considerada un símbolo del aparato represivo iraní y ha sido denunciada durante años por organismos internacionales por las condiciones en las que mantiene a presos políticos y disidentes. Israel la eligió como uno de los blancos centrales en su contraofensiva, tras los últimos ataques con drones y misiles atribuidos a Irán. Según medios locales iraníes, parte de las instalaciones resultaron destruidas.

“Advertimos una y otra vez a Irán: ¡detengan sus ataques contra civiles! Continuaron, incluso esta mañana. Nuestra respuesta: ¡Viva la libertad, carajo!”, escribió el canciller Sa’ar, citando textualmente el grito que se ha convertido en sello del líder libertario desde su campaña y que ha repetido en foros internacionales, como su reciente visita a Israel y su discurso en la Knéset.

El gesto no pasó inadvertido. El canciller etiquetó directamente a Javier Milei en el mensaje, reconociendo así la influencia del Presidente, que ha reforzado su alineamiento diplomático con Israel desde el inicio de su gestión. En febrero, Milei viajó a Jerusalén y anunció oficialmente el traslado de la embajada argentina a esa ciudad, profundizando una relación bilateral marcada por una afinidad ideológica explícita.

El ataque israelí a la prisión de Evin se enmarca en una escalada de tensiones en Medio Oriente, con episodios armados que incluyeron la muerte de líderes militares iraníes en Siria y el cruce de ataques entre ambos países en las últimas semanas. Mientras desde Teherán acusan a Israel de violaciones al derecho internacional, desde Tel Aviv aseguran que los bombardeos son parte de su legítima defensa.

La utilización de una consigna libertaria en un contexto bélico como este no sólo confirma el impacto retórico de Milei más allá de las fronteras nacionales, sino que también marca un nuevo capítulo en la relación política y simbólica entre ambos países.