Trump, como un “rey”, se hospedó en el palacio real

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pasó la noche en La Haya en el palacio real de Huis ten Bosch, en el marco de la cumbre de la OTAN que tendrá lugar hoy miércoles. Así lo informó el servicio de prensa de la corona neerlandesa.

Trump, junto a otros jefes de Estado y líderes de gobierno, participó además en un banquete con el rey Guillermo y la reina Máxima de Países Bajos en ese mismo palacio, recibiendo una cálida bienvenida de la realeza holandesa.

El mandatario estadounidense conversó amablemente con los reyes, a quienes se unió su hija de 21 años, la princesa Catalina Amalia.

Los monarcas brillaron de alegría durante la charla con Trump, antes de presentar a su hija mayor, primera en la sucesión al trono holandés, y que no parecía llevar el cabestrillo que usó la semana pasada en su primera aparición pública desde su accidente de equitación. La Princesa de Orange fue operada el 10 de junio tras caerse de su caballo.

En la jornada de hoy, Trump debe sumarse a una reunión de trabajo de la OTAN. La programación original preveía que el mandatario estadounidense pasara la noche en un hotel en Noordwijk, una estación balnearia del Mar del Norte. Sin embargo, la invitación a pernoctar en el palacio real motivó un cambio de planes. “El rey Guillermo Alejandro ofreció la residencia al presidente de Estados Unidos, quien aceptó”, informó el servicio de prensa de la corona.

Según esa fuente, “es una costumbre que los jefes de Estado en visita reciban la oferta” de hospedarse en una de las residencias reales.

El palacio de Huis ten Bosch, una de las tres residencias del rey y la reina de Países Bajos, está situado en un bosque al noroeste de La Haya.

La imponente residencia cuenta con varios salones de lujo, incluida la majestuosa sala Orange, donde la pareja real recibió anoche a los dirigentes de la OTAN para una cena de gala.

El rey Guillermo Alejandro y su esposa, la argentina Máxima Zorreguieta, viven habitualmente en un ala del palacio Wassenaar, en la periferia de La Hay, próxima a la embajada estadounidense.

La construcción del Palacio Huis ten Bosch data de 1645, pero según Dutch News, fue ampliamente renovado tras la mudanza de la exreina Beatriz en 2014. Desde 2019, es la residencia oficial del rey Guillermo Alejandro y su familia. Si bien se utiliza ocasionalmente para actos de Estado, las pernoctaciones son poco frecuentes, ya que los aposentos privados de la familia real también se encuentran allí.

En tanto, una parte de la delegación de EE UU sí se alojó en el hotel de Noordwjk, tal como estaba pautado.

Trump no es ajeno a las visitas reales. En 2019, visitó el Castillo de Windsor para tomar el té con la reina Isabel II durante una tumultuosa visita al Reino Unido.