Nico Vázquez: “En la obra no me ves a mí, lo ves a Rocky”

Nico Vázquez está feliz, más que feliz, con su nuevo proyecto teatral, en tanto, cumplió el sueño del pibe: darle vida a Rocky Balboa en el porteño teatro Lola Membrives. El actor se luce, con entradas agotadas, en la versión argentina del ídolo pugilístico del cine, un proyecto para que el tuvo que prepararse y mucho.

Según contó en diálogo con Pablo Montagna para su programa radial, se encontraba en la preproducción de otra obra cuando le surgió la idea de llevar el clásico film al teatro, pero que no le gustaba que sea una comedia musical. “Yo no la quería hacer musical, yo quería hacer la película, yo amo el personaje. Entonces yo dije: ‘Si podemos sacar la música y podemos hacer realmente una versión argentina’, que es algo que me llena de orgullo, porque es la primera vez que se hace una versión de esta Rocky, lo más parecido a la peli es nuestra”.

Claro, para ponerse en la piel del boxeador al que inmortalizó Sylverster Stallone tuvo que prepararse mucho.

“Para mí fue muy difícil la transformación que yo hice con Dorita Sánchez”, admitió Vázquez, en relación al personaje que protagonizó en su anterior proyecto, “Tootsie”. “El segundo año, yo había perdido mucha masa muscular, no la podía recuperar y nunca me había pasado. Me trajo bastante angustia eso, porque empecé no a reconocerme, me miraba en el espejo y no me gustaba lo que me volvía al espejo. Dejé de entrenar mucho tiempo, por lo cual había perdido fuerza, pero fuerza literalmente y me di cuenta que me había pasado un poco”, expresó.

“Me empecé a pasar con el aeróbico y terminé siendo la estructura realmente de esa mujer, entonces cuando había que hacer Rocky, tuve que empezar con mucho tiempo antes, nutricionista, boxeo, trabajo de fuerza… Y eso también lo pude lograr, porque cumplí diez meses de entrenamiento. Eso hizo que yo llegara como llegué, que no estuve así ni a los 20 años, no lo puedo creer”, dijo sobre su nuevo físico.

Además del cambio físico, Nico Vázquez destacó el desafío actoral al que se tuvo que enfrentar al interpretar al boxeador: “Soy un tipo que todo lo hace como muy inmediato, tengo velocidad seria, para caminar, para hablar, y Rocky es todo lo contrario, Rocky es cansino, Rocky habla despacio, Rocky no tiene agudos, es todo graves, entonces ahí también hubo mucho trabajo, que por ahí no se ve cómo se ve el cuerpo, pero sí se ve cuando venís a ver la obra. En la obra no me ves a mí, lo ves a él”.