Butacas infantiles: sólo 1 de cada 3 niños las usa

Pese a ser una medida obligatoria y efectiva para prevenir daños, apenas el 33,7% de los automovilistas lleva a sus hijos en ellas, y dentro de ese grupo el 85% lo hace mal

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Pese a que el uso del Sistema de Retención Infantil es obligatorio hasta los 10 años de edad y puede reducir en un 70% los riesgos de lesiones graves y fatales en caso de un accidente vial, dos de cada tres automovilistas prescinde de él.

El dato surge de un informe de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, según el cual sólo el 33,7% de las personas utiliza Sistemas de Retención Infantil (SRI), y dentro de ese grupo, el 85 % lo hace de forma incorrecta.

Aunque en muchos casos el motivo por el cual los adultos no colocan a los niños en butacas de seguridad está vinculado con el hecho de realizar trayectos cortos, la estadística muestra que en más del 40 % de los siniestros viales ocurren en un radio de 40 cuadras del hogar.

El Sistema de Retención Infantil o “sillita” es la herramienta de seguridad más importante para evitar lesiones y proteger la vida de los niños en un accidente de tránsito. De ahí que desde el año 2018 un decreto establece que los niños deben viajar sentados en él en todas las rutas nacionales hasta los 10 años de edad.

“El uso de la silla a diario, ya sea para salir a la ruta o para recorrer pocas cuadras es indispensable porque la mayor siniestralidad se produce en trayectos cortos”, remarca Aylen Dell Olio, líder de proyecto de Mamás Seguras, una iniciativa de concientización impulsada por La Segunda Seguros y la Asociación ADISIV.

“Entre los errores más comunes que hemos visto en el punto de chequeo están: la mala instalación general, el cinturón de seguridad mal colocado y los arneses enrollados o mal puestos”, cuenta la especialista en seguridad vial.

Como señala Dell Olio, resulta fundamental utilizar sillitas homologadas hasta los 18 o 22 kg en contramarcha; evitar el uso de sistemas vencidos o involucrados en siniestros; y verificar que el anclaje y la tensión del cinturón sean correctos, sin contacto con los respaldos delanteros.

“Cuidar a los más chicos en cada trayecto, por corto que sea, es una responsabilidad que empieza por informarse y actuar con conciencia. Iniciativas como esta no solo ayudan a reducir los riesgos viales, sino que también promueven una cultura de prevención y cuidado colectivo. Porque cuando se trata de seguridad vial, cada decisión cuenta —y cada viaje seguro también”, enfatiza la referente del programa Mamás Seguras.

 

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