VIDEO. Otra participante desde La Plata en La Voz: Patricia Coronel sorprendió cantando "A esa"
| 2 de Julio de 2025 | 08:35

A los 46 años, con la vida marcada por el esfuerzo, la pasión y la música, la vecina de La Plata Patricia Coronel cumplió uno de sus grandes sueños: subir al escenario de La Voz Argentina y lograr que se giren las sillas. Con el corazón y las raíces en Lanús, donde nació, anoche acaparó la atención del jurado. La noche del debut fue, también, una consagración íntima, de esas que no necesitan premios ni finales: su voz emocionó y conquistó a dos de las coach más populares del certamen, Lali Espósito y Soledad Pastorutti. Y no lo dudó: eligió a "La Sole", su ídola de toda la vida.
Acompañada en todo momento por su hijo Lucas y la pareja de ella, Christian, y su hermana, "Chuli", Patricia llegó a los estudios de Telefé como quien entra a un sueño, con una mezcla de nervios, emoción y esa valentía que solo tienen quienes han recorrido muchos caminos. Es la segunda de la Ciudad que avanzó, tras Nina Ventre.
Cuando subió al escenario, el aire se llenó de una energía especial. Interpretó "A esa" de Los Pimpinela, un tema pop clásico de Argentina, con una fuerza que hizo vibrar cada rincón del estudio. Apenas empezaron las primeras estrofas, los ojos de Soledad brillaron. Lali fue la primera en girarse, y segundos después lo hizo la cantante de Arequito, quien no pudo ocultar la emoción. Patricia había logrado lo que pocas veces se ve: tocar el corazón de ambas artistas con una autenticidad desbordante.
“Tenés una voz con historia”, le dijo Soledad, apenas terminó la canción. “Una voz que no solo canta, sino que cuenta”. Lali, por su parte, destacó el color especial de su timbre y la sensibilidad que transmitía con cada palabra. Patricia, entre risas nerviosas y agradecimientos, eligió sin dudar el Equipo Soledad: “Es un honor, la admiro desde siempre, crecí escuchándola y soñando con esto”, dijo.
El abrazo con su hijo al bajar del escenario fue la escena más emotiva de la noche. Lucas, con lágrimas en los ojos, le dijo al oído lo que todos pensaban: “Te lo merecías, vieja. Lo lograste”. Detrás, Christian también festejaba con orgullo y emoción contenida, como parte de una pequeña gran hinchada familiar que gritaba bajito, pero con el alma.
Desde La Plata, donde vive y canta cada vez que puede, Patricia ahora se prepara para lo que sigue en el certamen, con el respaldo de su familia y el acompañamiento de una mentora con la que comparte el amor por el folklore y la tierra. El futuro dirá hasta dónde llegará en el programa, pero lo cierto es que su historia ya dejó una huella. Porque hay voces que llegan lejos, pero otras que llegan hondo. Y la de Patricia Coronel es de esas que se quedan, como un eco que acaricia el alma.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE