“El impacto fue directo en la parroquia”
Edición Impresa | 22 de Julio de 2025 | 01:37

El padre Gabriel Romanelli, quien el pasado jueves resultó herido en una pierna tras nuevos bombardeos israelíes en la Franja de Gaza que alcanzaron a la Iglesia de la Sagrada Familia, la única católica del lugar, dijo -en diálogo con diferentes medios argentinos- que se encuentra “bien” y aseguró que “la guerra tiene que terminar porque no va a ser la solución de nada”.
Además, el párroco dio detalles de lo ocurrido y remarcó que el ataque israelí impactó directamente en el templo donde cientos de civiles se refugiaban del conflicto armado entre Israel y el grupo extremista islámico Hamás. “Fue una sorpresa, estábamos bajo techo pero la explosión hirió a 15 personas. Yo estoy bien, lo de la pierna fue una infección menor. Después hubo 3 muertos y 2 jóvenes heridos pero fuera de peligro”, contó el religioso desde el enclave palestino. El templo, una construcción de piedra ubicada en el norte del enclave palestino, forma parte del Patriarcado Latino de Jerusalén.
Consultado sobre si el ataque fue direccionado, Romanelli expresó: “Las declaraciones del Ejército israelí dicen que fue un error, pero impactó en el frente del templo, un templo de piedra. Con una piedra la cruz se salvó. Fue un impacto directo, con esquirlas y heridos por esquirlas todo el tiempo. Esto fue una explosión y se ve claramente”. La iglesia albergaba a entre 500 y 600 personas al momento del ataque, según fuentes eclesiásticas. Allí convivían familias cristianas y musulmanas, muchas de ellas desplazadas por los bombardeos y sin posibilidad de abandonar el enclave. El templo funcionaba como uno de los últimos espacios de resguardo humanitario en la zona.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE