Putin no hace caso: nuevos ataques letales a Ucrania

Pese a que Trump le dio un últimatum de diez días para un alto el fuego, Rusia volvió a bombardear, con un saldo de al menos 25 civiles muertos, incluida una embarazada

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Al menos 25 civiles, incluida una mujer embarazada y más de una decena de presos, murieron por ataques rusos contra Ucrania ayer, un día después del nuevo ultimátum de Donald Trump a Vladimir Putin para un alto el fuego.

Las autoridades añadieron que más de 70 personas resultaron heridas.

Los bombardeos se produjeron un día después de que el presidente estadounidense diera a su homólogo ruso “10 o 12 días”, en lugar de 50, para poner fin a su invasión de Ucrania, bajo amenaza de sanciones.

Ayer, Trump precisó que el plazo es de “diez días a partir de hoy”, y que las sanciones que impondría a Rusia serían sobre todo “arancelarias”. El magnate republicano señaló que no ha recibido respuesta de Putin a su amenaza. “Es una pena”, comentó.

Por su parte, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, denunció en redes sociales el bombardeo ruso del centro penitenciario en la región de Zaporiyia, en el sur del país, calificándolo de “ataque deliberado, intencionado”. Aseguró que “los rusos no podían ignorar que estaban atacando a civiles en este establecimiento”.

A través de su portavoz Dmitri Peskov, el Kremlin desmintió que se ataquen “objetivos civiles”, remarcando que el ejército ruso solo realiza ataques “contra infraestructuras militares o vinculadas al ejército”.

Las imágenes publicadas por el Ministerio de Justicia ucraniano muestran escombros y ladrillos esparcidos por el suelo alrededor de un edificio en la colonia penitenciaria de Bilenkivska, cuyas ventanas quedaron destruidas. El ministerio precisó que no hay riesgo de fuga de los detenidos ya que el perímetro del centro no ha sido dañado.

Nadiïa, una habitante de Bilenke, sufrió daños en su casa debido al ataque. “A las seis menos diez, un vecino me llamó y me dijo: ‘Ven rápido, tu techo ha desaparecido’. Ni una sola ventana está intacta”, explicó la mujer de 74 años.

En el lugar, varios edificios quedaron en ruinas, con ladrillos esparcidos por el suelo y habitaciones con techos destrozados.

El jefe de la administración regional, Iván Fiódorov, indicó que Rusia llevó a cabo ocho ataques aéreos en la región de Zaporiyia, uno de los cuales impactó en la prisión, donde murieron 16 personas y 43 resultaron heridas.

Este ataque ocurre exactamente tres años después de un bombardeo contra la prisión de Olenivka, en la región ucraniana de Donetsk, en el este, bajo ocupación rusa, que causó la muerte de numerosos prisioneros ucranianos. Kiev y Moscú se culparon mutuamente.

“El régimen de Putin, que también profiere amenazas contra Estados Unidos a través de algunos de sus portavoces, debe enfrentarse a medidas económicas y militares que le privan de la capacidad de hacer la guerra”, afirmó el jefe de la administración presidencial ucraniana, Andrii Yermak, en X.

Un alto cargo ucraniano dijo que en la prisión había 274 detenidos, todos ucranianos, y que en el momento del ataque trabajaban 30 empleados. No había prisioneros de guerra rusos. La Misión de Monitoreo de Derechos Humanos de la ONU en Ucrania recordó en un comunicado que las prisiones no son infraestructuras militares y que los prisioneros son civiles que “deben ser protegidos por el derecho humanitario internacional”.

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