“Acompañados o solos”: Milei pide flexibilizar el Mercosur

En la Cumbre en Buenos Aires, el Presidente reiteró sus críticas a la estructura burocrática del bloque y dijo que no esperará indefinidamente para abrirse al mundo

Edición Impresa

En apenas dos horas, y sin la tradicional conferencia de prensa final, concluyó en Buenos Aires una de las cumbres de presidentes más breves en la historia del Mercosur. El encuentro, que expuso las diferencias internas del bloque, tuvo como protagonista al mandatario argentino Javier Milei, quien insistió en la necesidad de una mayor flexibilización comercial y lanzó una advertencia contundente: Argentina avanzará en la apertura de su economía “acompañada o sola”.

“Emprenderemos el camino de la libertad, y lo haremos acompañados o solos, porque -como ya he dicho- Argentina no puede esperar. Necesitamos más comercio, más actividad económica, más inversión y más trabajo, de manera urgente”, subrayó Milei en el Palacio San Martín, ante sus pares de Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia, y del presidente de Panamá, invitado como observador. Y agregó: “Nuestra Nación ha decidido dejar atrás décadas de estancamiento para encarar el sendero del progreso”.

Para Milei, “sería una gran alegría que, dentro de unos años, cuando Argentina tenga nuevamente la oportunidad de presidir este bloque” se encuentren “en la recta final para lograr” un conjunto de objetivos destinados a la apertura comercial del Mercosur y advirtió: “Si esto no fuera posible, y los socios prefirieran persistir en un camino que no nos ha resultado, tendremos que insistir en flexibilizar las condiciones de sociedad que nos unen”.

Durante su intervención, Milei cuestionó duramente lo que calificó como una “estructura burocrática elefantiásica” en el Mercosur, centrada -según dijo- en “reuniones eternas, guías y regulaciones comunes sobre cuestiones de derecho interno y duplicación de foros que no logran la promoción efectiva de los derechos y libertades de los ciudadanos”.

Antes de Milei, el ministro de Relaciones Exteriores, Gerardo Werthein, confirmó la ampliación de las “listas nacionales de excepciones al arancel externo común de los Estados partes signatarios del Tratado de Asunción”. Fue una iniciativa de la Argentina y podría considerarse como un logro durante la presidencia pro tempore que ejerció hasta ayer la gestión libertaria.

“Se trata de una decisión de gran relevancia porque introduce flexibilidad, manteniendo un esquema compartido. Se habilita de ese modo la adaptación de cada país, según sus prioridades, a las nuevas realidades del comercio internacional, sin perder un horizonte común. Y aquí quiero agradecer a todos los Estados partes por apoyar esta iniciativa”, señaló Werthein

Un tono menos beligerante

A pesar de su retórica crítica y de evocar incluso reflexiones de Napoleón Bonaparte, Milei se mostró más moderado que en encuentros anteriores.

El saludo con el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, si bien protocolar, fue menos tenso de lo previsto.

Sentado en una silla visiblemente más alta que la de sus colegas, Milei traspasó a Lula la presidencia pro témpore del bloque.

No obstante, el argentino evitó mencionar en esta ocasión a Donald Trump ni sus aspiraciones de un tratado de libre comercio con Estados Unidos, aunque sí celebró avances como la firma del acuerdo con el bloque EFTA (Noruega, Suiza, Liechtenstein e Islandia) y destacó la posibilidad de reducir aranceles para 50 posiciones arancelarias dentro de la tarifa externa común, un objetivo que su gobierno persigue para facilitar futuras negociaciones comerciales.

Otras definiciones y encuentros

En su discurso, Milei también hizo referencia a la situación de derechos humanos en Venezuela, exigiendo la liberación de presos políticos, entre ellos el gendarme argentino Nahuel Gallo, detenido en diciembre y cuyo paradero sigue sin conocerse.

Al margen de la sesión plenaria, el mandatario argentino mantuvo reuniones bilaterales con el presidente uruguayo Yamandú Orsi y con el panameño José Raúl Mulino, además de recibir por la mañana al vicepresidente de la Confederación Suiza y Ministro de Economía, Guy Parmelin.

Organización y clima político

La organización de la cumbre estuvo marcada por la estricta supervisión de Mara Gorini, asesora clave de Karina Milei en la Casa Rosada. Incluso, intercedió para destrabar un incidente diplomático con el fotógrafo brasileño Ricardo Stuckert, figura cercana a Lula, a quien inicialmente no dejaban ingresar al Palacio San Martín.

En un hecho inédito, no hubo conferencia de prensa conjunta ni de presidentes ni de cancilleres, reflejo de la cautela que dominó una cumbre marcada por las diferencias sobre el futuro del Mercosur. Aunque sin rupturas inmediatas, Milei dejó un mensaje inequívoco: Argentina está dispuesta a ir sola si el bloque no se flexibiliza.

 

 

Mercosur

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE