Recurrirán el fallo en favor de miembros de la UOCRA

El fiscal Gonzalo Petit Bosnic, que investigó el ataque barra registrado en el hospital San Roque de Gonnet, ocurrido el 25 de marzo último, donde hubo heridos y serios destrozos, tomó la firme decisión de defender su investigación, luego del fallo adverso de la sala IV de la Cámara Penal de La Plata, que benefició a Iván Tobar, el referente de la Agrupación Azul y Blanca de la UOCRA, y a varios de sus principales laderos, entre ellos los hijos, ya que al primero lo dejó afuera de la causa y ordenó su libertad, mientras que al resto le bajó la calificación de uno de los delitos enrostrados.

Según calificadas fuentes de tribunales, la semana pasada el titular de la UFI Nº 3 de nuestra ciudad hizo la reserva de recurrir esa resolución en la instancia de Casación, dejando así resguardado el derecho para que se mantenga todo tal cual estaba.

Como se sabe, con los votos de Carlos Argüero, Ernesto Ferreira y Raúl Dalto, a Tobar se lo despegó de los graves incidentes registrados en el centro médico de camino Belgrano y 508, por falta de pruebas, mientras que, si bien a Santiago Tobar, Emiliano D’Amico, Luis Nievas, Rodrigo Tobar y Brian Gamarra, les ratificaron la prisión preventiva, a uno de los delitos por los que estaban detenidos, -el hecho I-, le quitaron el dolo homicida y ordenaron que se lo reconfigure a otra figura menos gravosa.

En ese punto, los magistrados apuntaron a la ausencia de armas en la escena y al tipo de lesiones que sufrió el denunciante como fundamento de su decisorio.

Respecto de Iván Tobar, al margen de su desvinculación del expediente, se le ordenó la obligación especial de prohibición de contacto por cualquier vía con las víctimas individualizadas en este proceso (Fernando Sacconi, Cristian Camilleri, Juan Roberto Arcajo y Manuel Alejandro Ramos).

Igualmente Tobar continúa detenido por la causa federal a cargo del juez Ernesto Kreplak, que lo erigió como mentor del video con enmascarados artillados, que desde Punta Lara lanzaron amenazas a un juez y a un fiscal, haciéndose pasar por acólitos de Juan Pablo “Pata” Medina, su archienemigo en el gremio de la UOCRA.