Quién es y cómo cayó el sospechoso por el brutal crimen de Pablo Mieres
Edición Impresa | 8 de Julio de 2025 | 01:27

Tres semanas después de que Pablo Mieres (37) encontrara la peor de las muertes, en un contexto de sometimiento físico y psicológico, ya hay un sospechoso detenido por su brutal asesinato. Fuentes judiciales y policiales lo identificaron como Nicolás Damián Arévalo (39), quien supo trabajar como chofer de taxi. Pero ahora, según narraron los mismos voceros, estaba escondido en una construcción en ruinas en Berisso, la misma donde en 2022 ocurrió un incendio trágico, muy cerca del Centro de Estudiantes y Egresados (CEYE).
Los informantes aclararon que el acusado era conocido de la víctima, pero aún existen dudas respecto de las circunstancias que rodearon al caso.
Si bien se presume que hubo algo más que un intento de robo, por la saña que evidenció el cuerpo, que podría constituir incluso el agravante de odio de género, a partir de la orientación sexual de Mieres, aún quedan diligencias pendientes de acreditación y por eso los pesquisas prefieran manejarse con suma cautela y no adelantar presunciones o conjeturas.
A Arévalo lo ubicaron por las cámaras de seguridad en los alrededores del departamento de la calle 115 entre 46 y 47, a poco de cometido el asesinato.
Pablo Mieres
Es decir, le aplicaron los indicios de modo, tiempo y lugar, que se sumaron a otras probanzas para que el fiscal Gonzalo Petit Bosnic solicitara su captura.
Precisamente, analizados esos elementos de cargo, el juez garante Eduardo Silva Pelossi los consideró suficientes para confirmar el requerimiento de detención y fijarle la medida cautelar de restricción ambulatoria en este estadio de la investigación.
Un portavoz con acceso al expediente indicó que hay otro hombre que ahora es intensamente buscado por las fuerzas de seguridad ante su presunta vinculación al hecho y que habría actuado en complicidad con Arévalo.
En el operativo que permitió la primera detención trabajaron agentes de la SubDDI de Berisso y de la DDI de La Plata, quienes anoche continuaban con distintas actividades a pedido de los magistrados de intervención.
Desde el dolor, Luna Mieres, una de las hermanas de Pablo, compartió en su cuenta de Facebook las noticias que dieron cuenta de la caída de un sospechoso.
Como se sabe, por este salvaje ataque hubo múltiples marchas y reclamos de justicia.
Mieres trabajaba en la facultad de Ciencias Exactas de la UNLP, como secretario de Asuntos Estudiantiles, hacía actividades solidarias en el hospital San Martín y estudiaba la carrera de Biotecnología.
Hoy sus restos descansan en un cementerio de la ciudad neuquina de Cutral Có, donde vive toda su familia.
Desde allí, a más de 1.200 kilómetros de distancia de nuestra ciudad, hicieron oír sus pedidos por el esclarecimiento del crimen.
En el círculo íntimo de Mieres tampoco abrazan la idea de la embestida en ocasión de consumar un desapoderamiento de bienes materiales, al margen de que de la escena desapareció un celular, un órgano, una guitarra, una computadora, un TV y una riñonera con documentación.
Siendo que los acusados de darle muerte -al parecer- lo conocían, presumen que algo decantó de esa relación. Que se produjo alguna circunstancia, que desencadenó una muestra de violencia abrupta e irracional.
Por algo apareció el cadáver desnudo, atado de pies y manos, con un trapo en la boca y amordazado.
También con signos de golpes y estrangulamiento, que fue la causal de su deceso, de acuerdo a lo informado por los legistas.
Respecto de las condiciones en las que apareció Arévalo, apuntaron que se hacía pasar por indigente. Y por algo eligió los restos de la finca incendiada hace un par de años en 166 entre 13 y 14, donde fallecieron tres personas.
“Era un aguantadero, que se tiró abajo después del siniestro”, reconoció un informante.
Se refirió así al lugar de asentamiento de varias familias, que siguieron ocupando el inmueble, porque supuestamente obtuvieron alguna medida de protección judicial, que impidió su lanzamiento, como la presencia de menores de edad.
En ese terrible y recordado episodio, fallecieron un menor de 5 años, una adolescente de 16 y un joven de 23.
En la jornada de hoy, una vez confirmada la detención, Arévalo será sometido a la audiencia de declaración indagatoria. Su prontuario asusta.
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