Violencia política en Colombia: murió el presidenciable Miguel Uribe

El precandidato y senador, de 39 años, pasó dos meses en terapia intensiva tras haber sido baleado en un acto público. Huérfano de madre por culpa de Pablo Escobar, era una ascendente figura de la derecha

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Miguel Uribe Turbay, el senador y precandidato presidencial colombiano que fue baleado en un mitin político hace poco más de dos meses en un ataque que sacudió al país, falleció ayer en el hospital, según informó su esposa. Tenía 39 años.

“Descansa en paz amor de mi vida, yo cuidaré a nuestros hijos”, indicó María Claudia Tarazona, la mujer de Uribe Turbay, en un mensaje en Instagram en el que confirmó su muerte. “Pido a Dios que me muestre el camino para aprender a vivir sin ti”.

Uribe Turbay permaneció más de dos meses en estado sumamente grave y con pronóstico reservado tras ser intervenido quirúrgicamente de emergencia varias veces. La clínica Fundación Santa Fe de Bogotá detalló en un comunicado que el precandidato murió a la 1:56 de la madrugada de ayer, sin dar más detalles.

El político fue baleado cuando hacía campaña en el oeste de la capital colombiana, pese a estar custodiado por personal de seguridad.

El ataque, que quedó grabado en video, conmocionó a un país que recordó las oscuras épocas en las que candidatos presidenciales y figuras de alto nivel eran secuestrados o asesinados por cárteles del narcotráfico y grupos insurgentes en las décadas de 1980 y 1990.

MUY CRÍTICO DE PETRO

Uribe Turbay era uno de los candidatos más críticos al actual gobierno y en octubre del año pasado había anunciado su aspiración presidencial. Engrosaba la lista de precandidatos que intentan reemplazar en el poder a Gustavo Petro, el primer izquierdista en gobernar Colombia, en las elecciones de mayo de 2026.

Nacido en 1986 en Bogotá en el seno de una familia de larga tradición política, su abuelo, Julio César Turbay Ayala, fue presidente de Colombia entre 1978 y 1982. Su padre, Miguel Uribe Londoño, es un político conservador que llegó al Consejo de Bogotá y al Senado en 1990.

Su madre, Diana Turbay, fue una prolífica periodista secuestrada en 1990 por “Los extraditables”, un grupo de narcotraficantes encabezado por el capo Pablo Escobar que se oponían a la extradición a Estados Unidos. Turbay murió en 1991 durante un rescate policial, cuando Uribe Turbay era un niño de 5 años.

“Si mi mamá estuvo dispuesta a dar su vida por una causa, cómo no voy a hacer yo lo mismo en la vida y en la política”, declaró Uribe Turbay el año pasado en una entrevista con la periodista Eva Rey.

Su abuela Nydia Quintero, ex primera dama, falleció semanas después de que el senador Uribe Turbay fuera baleado. Dirigió una fundación dedicada a ayudar a la población más vulnerable.

Abogado de profesión y con una maestría en administración pública por la Universidad de Harvard, Uribe Turbay fue elegido concejal de Bogotá con sólo 26 años y luego nombrado secretario de Gobierno de la misma ciudad. En 2022 se convirtió en el senador más votado de Colombia por el partido Centro Democrático que lidera el expresidente Álvaro Uribe Vélez (2002-2010), con quien no tenía ningún parentesco.

“El mal todo lo destruye, mataron la esperanza. Que la lucha de Miguel sea luz que ilumine el camino correcto de Colombia”, lamentó Uribe en la red social X.

También manifestaron sus condolencias congresistas colombianos; la vicepresidenta, Francia Márquez; el expresidente y Nobel de Paz Juan Manuel Santos y el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio.

Con su aspiración presidencial buscaba dar un salto y convertirse en el presidente más joven del país a sus 39 años, aunque no estaba en la lista de favoritos en una campaña aún en ciernes.

EL ATENTADO DE JUNIO

El sábado 7 de junio el senador recorrió el barrio Modelia en Fontibón, una localidad del occidente de Bogotá, y se detuvo en un parque para dar un discurso sobre la salud mental y las condiciones de trabajo para la población con discapacidad. Entonces recibió varios disparos, uno de ellos en la cabeza.

En el lugar fue detenido un sospechoso, un menor de 15 años cuya identidad no ha sido revelada, quien portaba una pistola Glock 9 milímetros. Luego fueron arrestadas cinco personas que habrían participado en la logística y ejecución del ataque, entregando el arma al menor.

La fiscalía investiga el móvil del atentado e intenta determinar al autor o autores intelectuales. Hay varias hipótesis, las cuales incluyen un golpe a la oposición, un intento de desestabilizar al país y una respuesta de grupos armados ilegales.

El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, indicóque una de las líneas de investigación apunta a la presunta responsabilidad de la Segunda Marquetalia, una disidencia de la extinta guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, que no se acopló al acuerdo de paz firmado con el Estado en 2016.

Sánchez indicó que la información proviene de la inteligencia militar, pero que no descarta ninguna otra línea investigativa. También confirmó la reciente muerte de uno de sus cabecillas, alias “Zarco Aldinever” que era sospechoso de estar involucrado en el asesinato del político por razones que no precisó.

El estudio de abogados del precandidato denunció que él no contaba con la protección suficiente, pese a insistentes solicitudes de reforzarla. Petro ha dicho que el día del ataque fue “extrañamente” disminuido el equipo de seguridad de Uribe.

En un repudio de la sociedad al ataque, más de 70.000 personas marcharon vestidas de blanco y ondeando banderas de Colombia. Se le denominó “Marcha del silencio”, en una evocación del nombre que usó Jorge Eliecer Gaitán para una protesta en 1948. Gaitán fue asesinado cuando se perfilaba para ser presidente, un hecho que marcó la historia del país.

Tras el atentado, el gobierno prometió reforzar la seguridad de todos los precandidatos y políticos de oposición. Algunos de ellos suspendieron temporalmente los mitines políticos por miedo a ser atacados.

“Su muerte debería generar un espacio para bajar los ánimos, pero creo que puede tener el efecto contrario: se puede anticipar la animosidad entre las dos posturas radicales” de izquierda y derecha, señaló Javier Garay, doctor en Ciencia Política y docente de la Universidad Externado de Colombia.

Para el analista, Uribe Turbay ya “se convirtió en un símbolo de la derecha colombiana”, pero consideró prematuro vaticinar si su muerte la fortalecerá, porque hay otras variables como la alta dispersión de candidatos que aún no muestran un bloque unido.

La familia de Uribe Turbay fue acompañada durante varios días por decenas de personas que, preocupadas por su salud, convirtieron el exterior de la clínica en una especie de altar con flores y velas.

Tarazona solía acompañar las oraciones mirando a través de un cristal y algunas veces hablaba en público para pedir que no cesaran de orar por su marido.

La pareja se conoció cuando Uribe Turbay era aspirante al Consejo de Bogotá. Tarazona tenía tres hijas de su primer matrimonio, a quienes el político ayudó a criar y decía querer como si fueran sus hijas. Juntos tuvieron un hijo en común. “Ningún niño en Colombia debería repetir la historia que está viviendo mi hijo hoy: contarle a sus 4 años que su papá sufrió un disparo en la cabeza”, dijo la esposa de Uribe Turbay tras el ataque.

 

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