La lista de Cristina, el mensaje a Kicillof y los corrimientos tácticos en el peronismo

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José Picón

jpicon@eldia.com

Cristina Kirchner le puso fin al misterio. Ubicó a la cabeza de la lista de diputados nacionales a Jorge Taiana, un candidato que desde hace algunas semanas había sugerido Axel Kicillof. Esa decisión conlleva algunos interrogantes y abre distintos puntos de análisis que se sostienen en relación a la disputa interna que se libra en el peronismo.

La ex presidenta puede que haya terminado haciendo una concesión a Kicillof. De hecho, no sólo aceptó el nombre de quien fuera su propio canciller planteado por el Gobernador, sino que al mismo tiempo le dio la espalda al operativo clamor para que su hijo Máximo Kirchner liderara esa lista. También, a las chances de que un intendente aliado al universo K, Federico Achával (Pilar), fuera quien encabezara.

Sin embargo, puede que la elección de Taiana reconozca otros motivos. En la danza de especulaciones que sobrevuelan el peronismo, una de la más comentada tiene que ver con la posibilidad de que las elecciones de septiembre tengan un resultado favorable para Fuerza Patria que, por distintas razones, acaso sea difícil repetir en octubre. Si así fuera, buena parte del rédito político se lo llevaría Kicillof, artífice del adelantamiento electoral. Con el nombre de Taiana en la cancha, quizás el kirchnerismo le esté dando crédito a esa posibilidad y, de paso, busque hacer copartícipe al mandatario bonaerense de ese eventual traspié. Cerca de Kicillof acaso veían esa jugada y buscaban despegarse de ese padrinazgo.

Ese mismo motivo habría operado para que Máximo Kirchner se bajara de la carrera y no expusiera su nombre. Idénticas razones a las de Sergio Massa. La idea de dejar pasar este turno electoral habría primado en ambos casos.

Cristina Kirchner, desde su lugar de detención, acomodó otras piezas. El díscolo Juan Grabois irá tercero en la lista de diputados nacionales y la ex presidenta se garantizó que el dirigente social no compita por afuera de Fuerza Patria como venía amenazando. Grabois consiguió un pago adicional: un lugar a salir para Fernanda Miño que reporta a su jefatura.

Massa se quedó con tres lugares entre los primeros quince. Kicillof, además de Taiana, sólo logró colar al sindicalista Hugo Yasky. Algunos le imputan a Hugo Moyano hijo. Los intendentes peronistas directamente la vieron pasar: se quedaron con las manos vacías. Cristina, en cambio, entre los primeros quince lugares se quedó con seis.

Las certezas alumbradas ayer no alcanzan para esquivar las disputas internas que se mantienen intactas en el peronismo.

Esas peleas se verifican casi a diario. Cerca de Kicillof observan, con una mirada cargada de sospechas, la insistencia del kirchnerismo con introducir cambios en las boletas de los candidatos provinciales en la Primera y Tercera sección electoral. El dirigente del Movimiento Evita, Leonardo Grosso, se resiste al hecho de que la Junta Electoral no le habilitara la candidatura inscripta a destiempo. La intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, insiste en que su foto aparezca en la boleta pese a que sólo tienen imagen los dos primeros candidatos y la dirigente de La Cámpora va tercera.

Esos planteos que llegaron a la Justicia estarían retrasando la logística electoral en la que la distribución de boletas casa por casa, en particular en el Conurbano donde el peronismo pretende sostener su eventual victoria en septiembre, es un insumo básico. De hecho, esas listas aún no fueron oficializadas.

Javier Milei, mientras tanto, desplegó desde La Plata su repertorio electoral monopolizado por la idea-fuerza de la polarización extrema con el kirchnerismo. El Presidente dejó, como al pasar, instalada una inquietud central que tiene que ver con el posible marcado ausentismo en la cita de septiembre.

En La Libertad Avanza se analiza que una caída en la cantidad de electores es inversamente proporcional a sus posibilidades de triunfo. De ahí la arenga presidencial a que la gente concurra a las urnas.

Ese análisis se asienta sobre la base de falencias propias y virtudes ajenas. Los libertarios parecen convencidos que los 85 intendentes peronistas, varios de ellos candidatos testimoniales, empujarán fuerte la lista de Fuerza Patria, que no escatimarán compromisos ni recursos. No tanto por la listas de legisladores provinciales, sino porque estarán defendiendo sus territorios.

La Libertad Avanza carece de ese desarrollo. Logró presencia en la mayoría de las comunas, pero no cuenta con el anclaje y la envergadura que generan los gobiernos municipales en especial en el Conurbano. Por eso Milei no sólo insistirá en la nacionalización de la campaña. Será su gobierno contra el kirchnerismo. Por eso, también, se lo verá encabezando varias actividades en la Provincia en las semanas que quedan para la cita de septiembre.

 

Panorama bonaerense

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