Las prolongadas lluvias volvieron a causar trastornos en zonas de la periferia

Edición Impresa

En un día y medio cayeron más de 100 milímetros de agua en la Región. Esto significa que en poco más de 24 horas llovió en la zona la cantidad de milímetros que se vaticinaban para todo el mes de agosto. Pero no fue una sorpresa, ya que el domingo anterior la dirección de Hidrometeorología había elevado a “amarillo” y luego a “naranja” el nivel de atención de riesgo. Y las continúas -pero no tan intensas precipitaciones- continuaron ayer, suscitándose reclamos de la población por las consecuencias negativas, aunque no graves, del fenómeno.

Según el Servicio Meteorológico Nacional los valores climatológicos medios entre 1991 y 2020 muestran que en el mes de agosto suele llover entre 50 y 75 milímetros en la nuestra región, siendo el segundo mes con menos precipitaciones del año. Este 2025 fue excepción con los más de 100 milímetros.

Las consecuencias de este nuevo temporal la padecieron más los vecinos de zonas de la periferia, con problemas o imposibilidades, principalmente, para circular por muchas calles anegadas, anegamientos aquí y allá. También en algunos casos el agua entró a las viviendas. Por caso, desde una casa de bajos recursos de Los Hornos, enviaron imágenes a eldia.com que refleja cómo

el líquido acaparó el piso de la habitación y los obligó a levantar distintos artículos para evitar que se mojen y se deterioren.

En el caso del distrito de La Plata, según registros oficiales, Abasto, Villa Elvira, El Peligro, Villa Elisa, Ángel Etcheverry, Arturo Seguí y Melchor Romero fueron las localidades más afectadas.

Antes que nada convendría recordar que existen estudios demostrativos de que nuestra región, comprendida por la llanura pampeana, la Mesopotamia y el sur de Brasil, ocupa el segundo lugar en el mundo por la cantidad de tormentas que sufre por año, luego del medio oeste de los Estados Unidos.

Está claro, entonces, que resulta esencial la necesidad de contar con una infraestructura urbanística más eficiente y sustentada en principios que prevean la existencia de las estructuras hidráulicas –especialmente las de desagües pluviales- evitándose sin excepción los asentamientos que no dispongan de la totalidad de las redes de servicio. Asimismo, hoy resulta prioritario que se atienda al sistema secundario, despejándose los canales y zanjas existentes.

Pero también resulta esencial que la Región no sólo cuente de una defensa civil perfectamente organizada, capaz de enfrentar y resolver con rapidez muchas de las consecuencias de estas calamidades climáticas, sino que la población también disponga de suficientes conocimientos para saber cómo actuar frente a ellas.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE