La selva amazónica protege de enfermedades

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Cada vez que los humanos cortan, queman o destruyen partes de la selva amazónica, están enfermando a las personas.

Es una idea con la que los pueblos indígenas han vivido durante miles de años. Ahora, un nuevo estudio publicado en la revista Communications Earth & Environment añade evidencia científica que la respalda, al encontrar que la incidencia de varias enfermedades disminuyó en áreas donde se reservó el bosque para los pueblos indígenas que lo mantenían en buenas condiciones.

La cumbre climática de las Naciones Unidas tendrá lugar en Brasil en noviembre, y los autores del estudio y expertos externos señalan que la investigación destaca lo que está en juego para el mundo mientras los negociadores intentan abordar el cambio climático. Belém, la ciudad que será la sede de la conferencia, es conocida como la puerta de entrada a Amazonía, y muchas de las personas que asistirán, desde activistas hasta delegados, piensan que el papel de las comunidades indígenas en la acción climática y la conservación se destacará de una manera distintiva.

“El ‘hombre bosque’ o ‘bosque hombre’, de acuerdo a la percepción indígena, siempre ha sido ligado hacia la reciprocidad de la salud humana con la naturaleza donde vive”, afirmó Francisco Hernández Cayetano, presidente de la Federación de Comunidades Ticuna y Yagua del Bajo Amazonas, o Fecotyba, en la Amazonía peruana. “Si cada estado no garantiza el derecho, el territorio de los pueblos indígenas, definitivamente estaríamos afectando su salud, su vida y al ecosistema mismo”.

Consecuencias

Ese daño puede manifestarse en enfermedades respiratorias como el asma, causadas por la contaminación del aire producida por los incendios, o padecimientos que se transmiten de animales a humanos, como la malaria, dijo Paula Prist, coordinadora de alto nivel de programas de la Unidad de Bosques y Pastizales de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.

Los investigadores recopilaron y analizaron datos sobre la calidad del bosque, el reconocimiento legal del territorio indígena y la incidencia de enfermedades en los países que bordean e incluyen Amazonía.

El trabajo fue “impresionante” para Kristie Ebi, de la Universidad de Washington. Señaló que el estudio destaca la complejidad de los factores que afectan la salud humana y la importancia de entender el papel de las comunidades indígenas en su configuración.

 

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