Palacios, otro que deberá pedir disculpas en Boca

Boca encuentra resultados, pero no calma. Se sabe que cualquier situación se amplifica en el xeneize y la salida con enojo de Carlos Palacios no es la excepción. El chileno salió reemplazado a los 27 minutos del segundo tiempo por Alan Velasco y expresó su fastidio a Claudio Úbeda, ayudante de campo de Miguel Ángel Russo, a quien le reprochó esta decisión.

“¿Salgo yo?”, le preguntó Palacios a Úbeda, mientras se encaminaba hacia el banco de suplentes. Ya sentado en el banco, sus propios compañeros intentaron calmar el enojo del futbolista, quien claramente quería seguir jugando.

La situación no pasó a mayores, pero no es la primera vez que sucede en este ciclo. Antes, cuando pasó algo similar con Miguel Merentiel el cuerpo técnico mantuvo una charla con él en la práctica para aclarar los tantos y dar por terminado el asunto. Algo parecido se espera que suceda con Palacios, quien -de recibir el indulto de Russo- podría volver a jugar el próximo domingo ante Central Córdoba de Santiago del Estero.

El volante de 25 años no tuvo un buen rendimiento durante los 73 minutos que estuvo en el campo de juego del Gigante de Arroyito. No generó fútbol, no abasteció a los delanteros y tampoco tuvo peso propio en ofensiva más allá de un remate de media distancia. Palacios no está atravesando un buen momento, no jugó bien en los últimos partidos y los rumores de indisciplina fuera del campo de juego lo ponen en el centro de las críticas de los hinchas.

De todos modos, no es la primera vez que se ve un cruce de este estilo entre un jugador y el cuerpo técnico. En la victoria ante Independiente Rivadavia en Mendoza, ocurrió una situación calcada a la de ayer, cuando Édison Cavani le reprochó a Úbeda que lo haya reemplazado, mientras se retiraba del campo de juego. Luego de ese entredicho, el uruguayo no volvió a salir y completó los 90 minutos en todos los encuentros posteriores.

Antes, por la tercera fecha - derrota de Boca con Huracán en el Ducó- hubo una insólita situación protagonizada por Miguel Merentiel cuando el delantero saltó a la cancha para jugar el segundo tiempo, pero en realidad había sido reemplazado por el entrenador. Cuando el uruguayo se dio cuenta de que la variante era en su lugar, se fue corriendo al vestuario, lo que generó la sorpresa hasta de sus propios compañeros. Finalmente, el cuerpo técnico mantuvo una charla con él y la situación no pasó a mayores.

Boca volverá a jugar el próximo domingo en la Bombonera frente a Central Córdoba desde las 21.15. Más all áde haber perdido gran parte de los objetivos del año, el equipo de Russo se encuentra tercero en la Zona A (dos puntos abajo de Unión y Barracas Central) y se encuentra segundo en la tabla anual con 46 unidades (a tres de River) lo que le permite encontrarse en zona de clasificación a la Libertadores 2026.