Agoniza un barrabrava xeneize que fue baleado
| 31 de Enero de 2000 | 00:00

MAR DEL PLATA.- Tres de los seis hinchas de Boca Juniors baleados en el enfrentamiento entre barrabravas de ese club, antes del superclásico frente a River Plate, se fugaron del hospital marplatense en donde estaban internados y custodiados por policías.
En tanto, otro de los simpatizantes heridos, Miguel Cedrón, se encuentra en estado gravísimo y debió ser operado durante el día, ya que presenta al menos tres impactos de bala en el abdomen, sin orificio de salida.
A su vez, el jefe de la barra brava boquense, Fernando Di Zeo, fue trasladado al Hospital Británico de la Capital Federal, para que se recupere allí de las lesiones sufridas.
Finalmente, sólo dos de los hinchas involucrados en la batalla permanecían detenidos, José Luis Fernández -de 21 años- en el hospital Interzonal de Agudos, en esta ciudad, y Manuel Varela en la comisaría 3ª.
Fernández tenía pedido de captura desde marzo del año pasado, por haber participado de los incidentes que se registraron en el estadio la Bombonera contra simpatizantes de Chacarita Juniors, durante un encuentro amistoso.
En tanto, Varela fue arrestado cuando intentaba llevar en un taxi a un sanatorio a su malherido amigo Cedrón y los efectivos de la policía local le secuestraron un revólver calibre 38 con cinco balas servidas.
Se fugaron
Pero, insólitamente, Jorge Cabral Machado, Leonardo Cabral y Roberto Ibáñez, alias Tyson o Pelé, se escaparon del hospital en donde estaban internados y vigilados, en tanto según se pudo saber recibieron apoyo de parte de otros barrabravas “xeneizes” desde el exterior para poder fugarse.
El fiscal de turno, Gustavo Bisore, le tomó declaración al otro detenido, Varela, pero no libró orden de detención alguna contra los más comprometidos en los incidentes.
Miguel Cedrón -de 47 años-, alias Miguel de Lomas, se encuentra en estado gravísimo, y alojado en la sala de terapia intensiva del hospital Interzonal de Agudos, después de la nueva operación a la que fue sometido durante el día de ayer.
Cedrón recibió por lo menos tres impactos de bala en el abdomen, que no tienen orificio de salida, y además presenta complicaciones pulmonares.
La Justicia decidió que el barrabrava tenga custodia policial mientras permanece internado, aunque los médicos que lo atienden señalaron que su estado es “muy delicado”.
El jefe de la hinchada boquense, Fernando Di Zeo -de 33 años-, pidió ser trasladado al Hospital Británico de la Capital Federal, donde llegó ayer minutos antes de las 15.
Si bien las autoridades del nosocomio porteño no quisieron brindar detalles de su estado de salud, trascendió que el capo “xeneize” está alojado en la habitación 357, su estado de salud es estable y está fuera de peligro.
Di Zeo había estado detenido durante dos meses el año pasado, y además tuvo que estar seis meses sin poder ir a la cancha por disposición judicial, tras haber participado también en los incidentes con la gente de Chacarita.
Otro de los heridos y detenidos, Fernández, alias El Melli, permanece en el hospital marplatense y, según se informó, estaba prófugo desde el 3 de marzo por aquel ataque en la cancha de Boca contra los hinchas de Chacarita.
Todas estas personas estuvieron involucradas en la víspera en un sangriento enfrentamiento a balazos entre fracciones enemigas de la barra brava de Boca.
En tanto, otro de los simpatizantes heridos, Miguel Cedrón, se encuentra en estado gravísimo y debió ser operado durante el día, ya que presenta al menos tres impactos de bala en el abdomen, sin orificio de salida.
A su vez, el jefe de la barra brava boquense, Fernando Di Zeo, fue trasladado al Hospital Británico de la Capital Federal, para que se recupere allí de las lesiones sufridas.
Finalmente, sólo dos de los hinchas involucrados en la batalla permanecían detenidos, José Luis Fernández -de 21 años- en el hospital Interzonal de Agudos, en esta ciudad, y Manuel Varela en la comisaría 3ª.
Fernández tenía pedido de captura desde marzo del año pasado, por haber participado de los incidentes que se registraron en el estadio la Bombonera contra simpatizantes de Chacarita Juniors, durante un encuentro amistoso.
En tanto, Varela fue arrestado cuando intentaba llevar en un taxi a un sanatorio a su malherido amigo Cedrón y los efectivos de la policía local le secuestraron un revólver calibre 38 con cinco balas servidas.
Se fugaron
Pero, insólitamente, Jorge Cabral Machado, Leonardo Cabral y Roberto Ibáñez, alias Tyson o Pelé, se escaparon del hospital en donde estaban internados y vigilados, en tanto según se pudo saber recibieron apoyo de parte de otros barrabravas “xeneizes” desde el exterior para poder fugarse.
El fiscal de turno, Gustavo Bisore, le tomó declaración al otro detenido, Varela, pero no libró orden de detención alguna contra los más comprometidos en los incidentes.
Miguel Cedrón -de 47 años-, alias Miguel de Lomas, se encuentra en estado gravísimo, y alojado en la sala de terapia intensiva del hospital Interzonal de Agudos, después de la nueva operación a la que fue sometido durante el día de ayer.
Cedrón recibió por lo menos tres impactos de bala en el abdomen, que no tienen orificio de salida, y además presenta complicaciones pulmonares.
La Justicia decidió que el barrabrava tenga custodia policial mientras permanece internado, aunque los médicos que lo atienden señalaron que su estado es “muy delicado”.
El jefe de la hinchada boquense, Fernando Di Zeo -de 33 años-, pidió ser trasladado al Hospital Británico de la Capital Federal, donde llegó ayer minutos antes de las 15.
Si bien las autoridades del nosocomio porteño no quisieron brindar detalles de su estado de salud, trascendió que el capo “xeneize” está alojado en la habitación 357, su estado de salud es estable y está fuera de peligro.
Di Zeo había estado detenido durante dos meses el año pasado, y además tuvo que estar seis meses sin poder ir a la cancha por disposición judicial, tras haber participado también en los incidentes con la gente de Chacarita.
Otro de los heridos y detenidos, Fernández, alias El Melli, permanece en el hospital marplatense y, según se informó, estaba prófugo desde el 3 de marzo por aquel ataque en la cancha de Boca contra los hinchas de Chacarita.
Todas estas personas estuvieron involucradas en la víspera en un sangriento enfrentamiento a balazos entre fracciones enemigas de la barra brava de Boca.
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