Fiesta más allá del fútbol

El partido entre Villa San Carlos y Acassuso sirvió de excusa para inaugurar futbolísticamente el Estadio Ciudad de La Plata.Y el éxito de esta cita excedió los parámetros de lo deportivo y cobró relevancia a partir de su condición de histórica, única e irrepetible.
Por eso se presentaron cerca de ocho mil personas en este flamante predio, ansiosas por recorrer las tribunas, probar las butacas, chequear cómo se ven los jugadores durante el partido, saber cómo funciona la iluminación y por supuesto, para recorrer junto a San Carlos y Acassuso ese primer partido, que quedará en el recuerdo de la ciudad.
No faltaron, como era de esperar, personalidades del deporte (Raúl Alfredo Cascini, Pablo Erbín, Ricardo Rezza, Claudio Marangoni, Carlos Babington, Jorge Vigliano, Mario Gallina, Higinio Restelli), autoridades y los hinchas de ambos clubes. Aunque la prioridad la tuvieron las familias, gente común, padres, madres, hijos, gustosos del fútbol, pero por sobre todas las cosas amantes de este tipo de reuniones, más ligadas con lo social que con lo deportivo.

UNA PREVIA COLORIDA
Minutos antes de las 15, la gente empezó a ingresar al estadio en busca de un lugar, casi pidiendo permiso ante la imponencia de la obra y el respeto que suele generar lo nuevo. Lentamente se fue poblando la tribuna que da hacia la avenida 32 y comenzaron a aparecer las banderar y el colorido mientras los equipos se aprestaban a realizar su aparición.
Los 'trapos', muchos por cierto, fueron colocados en la parte baja de la tribuna. ¿Qué decían? "Por el celeste... Vida, el alma y el corazón, La Banda del Diagonal"; "Juan B. Justo 100 x 100 villero"; "Curuchi siempre presente, Barrio Juan B. Justo"; "Tatoo"; "Junto a VSC"; "Berisso presente"; "Discota junto a Villa San Carlos"; "Flia Tula"; "Sindicato de Trabajadores Municipales de Berisso, acompaña a Villa San Carlos"; "La Banda del Diagonal Juan B. Justo"; "La Banda de la 32, Juan B. Justo"; "Villa San Carlos, la razón de mi locura, El Diagonal"; "Curuchi, estamos siempre en el corazón villero, La Banda del Diagonal"; "Te amo como a la mujer que me dio la vida"; "Ulises, Villa San Carlos".
Cuando el reloj dio las 15.45, el marco ya era imponente y seguía ingresando gente al predio, al son de: "Esto es para el Rojo, para toda Ensenada", en obvia referencia a Cambaceres. Allí se mostraron los equipos, escoltando al Intendente Alak y a directivos de San Carlos y Acassuso, despertanto la primera ovación de la tarde.
Antes del pitazo inicial, Alak recibió un banderín y una plaqueta recordatorios, y todo quedó en condiciones para que arranque el juego.
Corrió el balón por el césped virgen y la gente empezó a jugar su partido en las tribunas. "A estos p... les tenemos que ganar"; y "que grite la platea, la popular también", se escuchó de bocas de los más futboleros -centrados en la mitad de la tribuna-, mientras que hacia las esquinas los menos acalorados trataban de inmortalizar cada instante, quizá para contarle a sus hijos de ese histórico momento. En otra cosa, algunos pequeños se entretenían corriendo por las escaleras o pateando algún que otro vaso de gaseosa que encontraban por ahí.
Antes que los equipos ingresen al campo de juego, tuvo lugar en la puerta de ingreso al vestuario local una breve ceremonia, en la que el presidente de Villa San Carlos, Néstor Fernández, descubrió una placa en agradecimiento a las autoridades que permitieron que la entidad de Berisso quede en la historia de la ciudad, al inaugurar futbolísticamente el Estadio Ciudad de La Plata.
El titular villero ensayó un pequeño discurso, dirigido a la persona del Intendente Julio Alak, quien poco después fue fotografiado junto a él y otros directivos en el lugar, en el epílogo del reconocimiento.

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